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La ausencia de una farola en Galiana, causa del vandalismo, dicen los vecinos del Carbayedo

Al robo de las bajantes de la ermita de Jesusín se suma la rotura de dos ventanas de un local: "Actúan con impunidad", alertan en el barrio

Un cono en el espacio que debería ocupar la farola. M.VILLAMUZA

Un cono de tráfico naranja en lugar de una farola de metal siembra la inquietud entre los vecinos del Carbayedo porque, aseguran, la oscuridad está fomentando el vandalismo. Los vecinos señalan dos momentos principales a este respecto: el robo de las bajantes de la ermita de Jesusín de Galiana, por un lado, y la rotura de una ventana "con un puñetazo", por otro. "No hay luz, actúan con impunidad", alertan vecinos y empresarios de la zona.

La farola que echan de menos está en el último tramo de la calle Galiana. Debería iluminar la fachada principal de la ermita de Jesusín de Galiana (sujetaba uno de los focos que la detallaba, de hecho) y el pasaje de San Roque, la vía que comunica la histórica calle avilesina con el parque del Carbayedo. Su ausencia -probablemente como consecuencia de un accidente de tráfico, los vecinos consultados no lo saben aclarar- "hace que la zona esté más oscura de lo normal", aseguran.

El pasaje sólo tiene luz de una farola, colgada de la fachada de un edificio de viviendas.

A mediados de este pasado diciembre -el día 18, concretamente-, los ladrones robaron dos bajantes de Jesusín de Galiana, los correspondientes a la fachada que da al pasaje de San Roque. Esos dos elementos, de plomo, fueron cambiados por otros nuevos a los pocos días. La ermita forma parte de la parroquia de San Nicolás de Bari.

Y que sucedió este pasado fin de semana es que un joven le dio un puñetazo a una ventana que da al pasaje de San Roque y se cortó el dedo meñique. Como consecuencia del corte, comenzó a sangrar de forma tan espectacular que el herido precisó ayuda de una ambulancia. Con el dedo sangrando recorrió el tramo de la calle Galiana que termina en Cervantes (el más oscuro), cruzó y buscó cobijo en los soportales de la avenida de Portugal. En noviembre, hubo otro caso con sangre en el medio. En ese caso, el reguero salía de un conocido 'after' que terminó a la altura de la Factoría. Además, unos días después un grupo de personas también volcaron un vehículo.

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