Rubén Marín Gallego, director de la Autoridad Portuaria de Avilés desde 2013, confiesa en el momento de hacerse público su traslado al puerto de Valencia (que será efectivo el 1 de marzo) que la etapa vivida en la ciudad "me ha marcado y será imborrable, tanto por motivos profesionales como personales, dado que tanto mi familia como yo mismo nos hemos sentido tan a gusto como en casa, acogidos e integrados". Fruto de ese buen "feeling" que tuvo desde el primer momento con Avilés y sus gentes, Marín Gallego admite que se va "con pena", lo que no es óbice para que haya aceptado asumir el reto profesional que le ofrece el puerto de Valencia. Santiago Rodríguez Vega, el presidente del Puerto de Avilés, se debate entre la pena de perder a un técnico con el que hubo química desde el primer día y la aceptación de algo tan lógico como el hecho de que un técnico quiera ampliar sus horizontes profesionales: "Marín se va a Valencia por la puerta grande, con la plaza de jefe de Explotación en propiedad; deja un grato recuerdo entre nosotros y, por supuesto, le deseamos mucho éxito en su nuevo destino".
