Patrimonio exige al Ayuntamiento de Avilés un informe petrológico previo a la actuación en el monumento de Los Canapés, cuya restauración se acometerá esta año. El Consistorio confía en cerrar en los próximos días la contratación del profesional que realizará este nuevo estudio. "Ya están pedidas tres ofertas y se hará el contrato menor en los próximos días. El estudio no debería de afectar a la previsión, tenemos que tener la obra acabada para finales de año", explicó el concejal de Movilidad, Sostenibilidad, Mantenimiento y Diseño Urbano, Pelayo García. La restauración costará 150.000 euros, de los que el Ayuntamiento aporta un 20% (el resto proceden del programa DUSI -Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado).

Los Canapés han estado olvidados durante años, pese a las muchas voces que vienen reclamando la recuperación de los dos bancos de piedra de la vieja carretera a Oviedo, declarados Monumento Histórico Artístico en 1955. Fueron colocados en 1786, en tiempos del reinado de Carlos III, a ambos lados de la principal calzada que entonces era la que comunicaba Avilés con Oviedo. Son dos grandes "sillones" de piedra de 11,64 metros de largo, 2,60 de ancho y 3,30 de alto, realizados en piedra color beige claro característico. Diseñados por José Bernardo de la Meana -Maestro Mayor de la Catedral de Oviedo y vinculado también a la obra pública del Ayuntamiento de Avilés-, se realizaron bajo la dirección del maestro de obras Roque Bernardo de Quirós con piedra de la cantera de Bustiello, a poca distancia.

Su estado de conservación deja mucho que desear. Según recoge el proyecto, que lleva la firma de Álvarez Arango Arquitectos, presentan un tono negruzco debido a la suciedad acumulada. Uno de los principales problemas al que se enfrentarán los restauradores son las pátinas de musgo que cubren parcialmente la superficie de la piedra, elemento muy perjudicial ya que mantiene un alto grado de humedad y puede producir disgregaciones. También está muy degradada el área donde se encuentra el monumento, con el pavimento deteriorado e irregular, las farolas obsoletas y la vegetación sin mantenimiento. La intervención incluyen la limpieza y restauración de la obra, su consolidación, protección y el sellado de fisuras del Monumento.