Los muelles de la margen derecha de la ría, fruto de la última ampliación portuaria, se encuentran a tope de actividad. En ellos se mueven las grandes piezas de alto valor añadido que fabrican en los talleres del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) compañías como Asturfeito y las del grupo Daniel Alonso. La Autoridad Portuaria precisa de más zona de servicio para atender las necesidades de esas empresas y activar la ampliación de la margen derecha por El Estrellín se ha convertido en uno de los retos para los gestores portuarios.
El plan de inversión para 2020, por importe de 10,58 millones de euros, reserva 2,5 para la compra de terrenos en la cantera (aproximadamente 152.500 metros cuadrados, a adquirir en dos fases) y en la vaguada del conocido como "Parque de Lobos" (14.500 más). Toca revisar y renovar el convenio urbanístico suscrito en 2005 entre la empresa propietaria de los terrenos (Acciona), el Ayuntamiento de Avilés y la Autoridad Portuaria. También el Principado tendrá mucho que decir en este plan de ampliación, puesto que conllevará un cambio en el trazado de la carretera al faro que bordea la ría (la AS-329), para ganar espacio junto al estuario, y también afectará al vial que discurre junto a la cantera (AS-328). En la agenda está igualmente, aunque más a largo plazo, la adquisición de terrenos en el PEPA 2, el polígono que nacerá de las ya inactivas Baterías.
Hasta 300 personas llegan a trabajar en días de actividad punta en los muelles de la margen derecha. Antes de que acabe el año, dispondrán de un edificio de servicios. El inmueble, presupuestado en 1,3 millones, contará con vestuarios o aseos y se habilitarán oficinas para los directivos y técnicos de las empresas que operan en los muelles de Valliniello. El plan incluye un comedor con capacidad para unos 40 trabajadores y un aparcamiento para el personal relacionado con la operativa de los muelles de Valliniello.
Unos 57 millones de euros costará la ampliación del muelle viejo de Raíces, construido en la década de 1930. Como adelantó este periódico, se utilizará material dragado de forma pionera en España en una obra de estas características. Los gestores portuarios tienen entre manos el proyecto (están a la espera de la declaración de impacto ambiental para realizar los cambios oportunos) y está previsto que salga a licitación este año para empezar la obra en 2021. La nueva línea de muelle se construirá diez metros adelantada respecto a la actual y el calado pasará de los ocho metros actuales a los 14, el mismo que tienen los muelles de Valliniello.
Siguen pendientes de resolver las discrepancias que mantiene la Autoridad Portuaria con Madrid desde 2018 sobre las condiciones de dragado en la ría. El Gobierno central pretende que el propio Puerto se encargue de la búsqueda de arena para los aportes a la playa de Salinas cada vez que se efectúen dragados de mantenimiento en el estuario. El asunto sigue pendiente de resolver.
Este año se acometerá el nuevo control de accesos a los muelles de Raíces, en la margen izquierda. Implica la modificación del punto principal de acceso al Puerto, desplazándolo al vial paralelo al río Raíces desde su actual ubicación en la antigua avenida de La Playa. Permitirá una mejor distribución de los tráficos en el interior del muelle (los trayectos interiores se prevén más cortos y se prevén menores emisiones de vehículos) y conllevará un control más eficaz.
La modernización de la sede de la Autoridad Portuaria se acometerá este 2020, año en el que se consolidará la gestión digital de los muelles (el proyecto "Smart Port") y en el que se mantiene la línea inversora en sostenibilidad. Se construirán dos grandes depósitos para recoger aguas pluviales del "almacenón" de Asturiana de Zinc (Azsa) que se aprovecharán para riego y limpieza.
