Avilés lleva casi dos décadas formando parte de la Red Estatal de Ciudades Educadoras (RECE), un colectivo que une a localidades que promocionan la educación como un valor transversal de integración y que esta esté presente mucho más allá de las aulas, en distintos ámbitos de la vida cotidiana de los ciudadanos. Desde ese punto de vista se enfocan las políticas del conjunto del Gobierno municipal y desde esa filosofía se afrontan los retos concretos que para 2020 tiene la concejalía del área.
"Aunque la competencia que realmente tenemos reconocida es la del mantenimiento de los centros, nuestra labor no se queda ahí. Tenemos la responsabilidad de aplicar políticas transversales, presentes en muchos ámbitos, que garanticen que nadie se queda fuera", señala la concejala de Educación, Nuria Delmiro.
Proyectos en los barrios, de aprendizaje colectivo, apoyo a familias en riesgo de exclusión y el fomento de su participación en la vida de los centros escolares son parte de la actividad que se impulsa desde los equipos de trabajo de la administración local. Todos los centros de Infantil y Primaria tienen el servicio de comedor, cuyo coste puede ser bonificado hasta el 80 por ciento, un apoyo económico que se repite en el caso de las actividades extraescolares.
"De este modo garantizamos estos servicios de manera igualitaria y accesible. En esto Avilés es una ciudad pionera, es una de nuestras señas de identidad y seguirá siéndolo como reto fundamental este año y en el futuro. La perspectiva de la igualdad de oportunidades, de la integración y de la participación es el paraguas bajo el que se desarrollan todas nuestras políticas", señala Delmiro.
A lo largo de 2020 se seguirá avanzando en el trabajo para, si así lo desean los centros, extender el servicio de comedor en los equipamientos públicos de Secundaria. Actualmente ya funciona en tres (Carreño Miranda, La Magdalena y Virgen de la Luz). En el IES Número 5, según explica la concejala de Educación, aún se está en una fase "de escucha de necesidades" para conocer el parecer del instituto y en el Menéndez Pidal también en "tiempo de análisis, aunque algo más avanzado". "En cualquier caso son los centros los que tienen que demandarlo", aclara la edil.
A la Secundaria también afecta otro de los proyectos en los que se trabaja este año, la extensión del programa de actividades extraescolares a los alumnos de instituto, para ofrecer a sus familias un margen de horario más amplio que facilite la organización de la vida laboral y personal.
En este punto, la concejal de Educación subraya que las características de Avilés, por su tamaño y la distribución de sus centros, permite una relación muy directa con ellos y con las asociaciones de padres y madres. Un contacto muy fluido y cercano cuyo resultado es que "acabemos conociendo las necesidades reales y concretas y trabajando de manera común para tratar de resolverlas, siempre dentro del ámbito de nuestras competencias". "No todos los centros tenían asociaciones de padres y madres; ahora sí, las hay en todos y eso favorece la colaboración", añade Delmiro, que también destaca que la planificación de este tipo de actividades "se adapta a la realidad de cada colegio, implantando las que ellos mismos eligen".
Entre las líneas de trabajo en marcha señala asimismo la que tiene que ver con la generalización de los bancos de libros de texto, una medida que enlaza con la filosofía general de la igualdad de oportunidades para los escolares. "Esperamos que en unos años esta iniciativa, que ya funciona en algunos, está implantada en todos los centros, para que el gasto de las familias en este material sea cero", indica.
Se sigue avanzando en otras medidas en materia de conciliación, como los Talleres Infantiles de Avilés (TIA), destinados a niños y niñas que cursen Infantil o Primaria en el momento de formalizar la matrícula y cuyos padres, madres o tutores legales cuenten con empadronamiento en Avilés o trabajen en la ciudad. Siguen desarrollándose para períodos de vacaciones con Navidad o Semana Santa, el objetivo es que se celebren todos los días no lectivos del curso.
Delmiro menciona también los Campamentos Urbanos para Jóvenes de Avilés (CUJA), dirigidos a adolescentes de entre 12 y 16 años de edad y que se pondrán en marcha en el mes de julio. Con este proyecto se dan opciones a un sector de la población que accede en menor medida que otros a los recursos municipales y la finalidad es que a la vez que existe una alternativa de ocio afín a sus intereses se trabaja "en la educación no formal, muy necesaria para el desarrollo personal durante la juventud".
Mantenimiento de centros
La concejal de Educación refiere además el mantenimiento de los centros públicos, la competencia "real" del ayuntamiento, que en este 2020 tiene una asignación en los presupuestos municipales de 1,3 millones de euros, una cantidad que incluye todo el gasto corriente de los equipamientos, el relativo a electricidad, calefacción, etcétera. Dentro de esta partida se encuentran los 219.662 euros destinados a las diversas obras y arreglos que desde el ámbito municipal sea necesario acometer en los equipamientos. Esta última cifra supone un incremento del 16, 2 por ciento respecto a la consignación destinada a los mismos fines en 2019.
Respecto a los proyectos de relevancia pendientes que dependen de la Administración autonómica, Delmiro señala que no hay novedades reseñables, si bien se está trabajando en todos ellos.
Se trata de los proyectos pendientes en la Escuela de Arte, sin plazo todavía para la primera fase, la consistente en el cierre perimetral del recinto. Tampoco hay nuevas en relación a la convivencia de la Escuela de Deporte y el colegio Virgen de las Mareas, ni a la posición de la Consejería de Educación sobre las necesidades de ampliación planteadas por el Centro Integrado de Formación Profesional de Avilés, pendiente de que se finalice un estudio del Principado sobre las necesidades generales que este tipo de enseñanzas tienen en Asturias.
