Con el frío bien sabe el pote de berzas. Pero en el restaurante La Tenada de Illas no se quedan ahí. Ofrecen desde hace más de tres décadas un menú poderoso solo apto para estómagos valientes compuesto del citado pote de berzas más adobo, huevos fritos, callos, picadillo, carne gobernada y cordero. Para completar, postre. Para reducir las calorías se puede dar luego (o antes, por eso de hacer hueco) un paseo por la sierra de Bufarán que gobierna el pico Gorfolí. En las redes sociales, el menú de La Tenada se lleva las cinco estrellas: Unos lo calificación de "verdadero espectáculo"; otros, de "una bestialidad sorprende". La cocina de La Tenada atendió incluso a la reina Letizia, que dio cuenta de su menú espectacular.

La historia de La Tenada se remonta a 1981, cuando la guisandera Isabel Alonso Morís junto a su marido, Manuel Rodríguez, se hizo cargo del local que debe su nombre a que allí, y antiguamente, había una tenada. El plato que en principio cobró protagonismo fue el pote asturiano, cuya calidad, cantidad y buen sabor ya empezó a dar fama a este bar del que su dueña habla con orgullo y con cariño. «Pero, claro, con el pote, el compango y algunas cosas más que empezamos a preparar realmente no bastaba porque nos empezó a llegar más gente que pedían, unos una cosa, otros otra, y entonces a mi marido se le ocurrió que por qué no poníamos un poco de todo y así todos tan contentos», explican.

Lo cierto es que esta decisión fue la que hoy hace de La Tenada un lugar singular y distinto, chigre entrañable y de buen yantar donde nadie, sin duda, sale con hambre, si acuden a comer su menú cuyo contenido define con una claridad meridiana el cartel que hay a la entrada del local: «Hoy tenemos lo de todos los días». Es decir. Que todos los días hay el mismo menú, que, a buen seguro, va a dejar con la boca abierta, y no sólo por el apetito que le pueda entrar, sino por la contundencia de tanta cantidad y calidad, a quien sepa todo lo que va a comer si acude a La Tenada, pues ese único menú consiste en pote asturiano, huevos fritos con patatas, adobo y picadillo; callos, cordero, carne guisada y de postre a elegir entre arroz con leche, queso de La Peral, requesón o tarta helada. Se incluyen también la bebida y los cafés o infusiones.