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Los pescadores ofrecen sus barcos para que los científicos evalúen el stock de sardinas

Los armadores plantean hacer lo mismo que con el bocarte, embarcar a biólogos que recojan datos para afinar las estimaciones de población

Los pescadores ofrecen sus barcos para que los científicos evalúen el stock de sardinas

La flota asturiana de cerco, especializada en la captura de especies pelágicas (las que viven más cerca de la superficie del mar), ofrece a la comunidad científica responsable de evaluar el stock de especies como la sardina la posibilidad de subir a los barcos (al menos a aquellos que por su autorización puedan llevar más tripulantes de los enrolados para tareas pesqueras) al objeto de que afinen lo máximo posible sus estimaciones sobre la población de la especie.

De un tiempo a esta parte, la abundancia o escasez de sardina es objeto de controversia porque se han realizado informes científicos contradictorios, las recomendaciones que se hacen a los organismos que fijan el cupo máximo a pescar cada año aún son más cicateros que los propios informes de los biólogos y, según los patrones de pesca, la percepción en el mar es que hay más abundancia de recurso que la que dan a entender algunos informes.

"Que los científicos vengan con nosotros a pescar en los barcos es algo que ya se está haciendo con el bocarte. Nosotros pescamos y ellos observan, toman muestras y apuntan datos. Por nuestra parte no hay inconveniente ninguno en hacer lo mismo con la sardina, todo sea por aclarar de una vez cómo está el recurso de la sardina", manifiesta el armador luanquín Rafael Rodríguez, que estos días prepara su barco cerquero para la temporada pesquera que está a punto de comenzar.

El patrón de pesca Eloy García no podría embarcar a los científicos porque su barco está despachado con la cifra exacta de tripulantes que requiere la faena pesquera pero reseña que la presencia de biólogos a bordo "no sería un problema porque no tenemos nada que ocultar y cuanta más información exista sobre el estado de la sardina, mejor para todos".

En lo que coinciden los pescadores asturianos consultados es en que la actual gestión de la sardina "no tiene ni pies ni cabeza": a ellos les "aprietan las tuercas" fijando cupos exiguos para la sardina en la zona de pesca del Cantábrico a la que pertenece Asturias (8C), mientras en la colindante 8B (al este del meridiano que pasa por San Sebastián) "hay barra libre para pescar porque es una zona exenta de cupo".

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