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El "Messi de los talleres" es de Avilés

El mecánico Pablo Begega ganó la final al detectar y reparar una avería con 28 segundos de ventaja

El "Messi de los talleres" es de Avilés

Veintiocho segundos le dieron este fin de semana a Pablo Begega, empleado en un taller de Avilés, el título de mecánico más completo y competente de España. El "MVP" de los talleres asturianos (acrónimo de "el más valioso profesional") empleó medio minuto menos que el otro finalista -antes ya habían quedado otros ocho por el camino- en detectar y reparar una avería en un automóvil. "Estoy en una nube de felicidad", confesó ayer, aún emocionado, el "number one" de la mecánica patria.

La final del certamen se disputó el circuito del Jarama (Madrid), con formato de "gymkhana mecánica" al más puro estilo del programa televisivo Master Chef. "Voy sin ninguna presión, pero con la intención de llevarme el premio", advirtió, premonitorio, el avilesino días antes de participar en el concurso. La final, disputada entre diez aspirantes, consistió en hacer una primera fase de pruebas por parejas y Begega tuvo la suerte de tener de "socio" a "un chaval muy competente". De hecho, barrieron en esta primera criba. "Daban 45 minutos para cada prueba y las acabamos casi todas en 15 minutos o así", explica. Entre otras averías, tuvieron que reparar un mando de apertura centralizada estropeado, un fallo del sensor de presión del combustible o un relé dañado que impedía el funcionamiento del ventilador del sistema calefactor de un vehículo.

La prueba final, disputada contra el que había sido su compañero en la fase previa, consistió en reparar la típica avería causada por un "cruce de cables": al accionar la palanca del intermitente, la luz que parpadeaba era la de situación. "Nos habían dado 30 minutos y yo acabé en 17; el otro concursante tardó 28 segundos más. Y gané, claro", relata sin darse mayor importancia.

Begega llegó a los talleres hace diez años, "por pura casualidad", según comenta. Tras un tiempo trabajando con su padre de carpintero, decidió cambiar de aires. "Me di cuenta de que tenía que estudiar y me metí a un módulo de mecánica. Pero lo elegí casi por azar, podría haber hecho otro cualquiera", confiesa este ovetense, que en poco más de una década de profesión ha logrado imponerse a más de 300 "colegas" para traerse a Asturias el trofeo de mejor mecánico español.

En el taller en el que trabaja Begega, en la avenida de Lugo, hoy será un día de fiesta. Ya estaban "como locos" con la participación de su compañero en la final y saberlo ganador es más de lo que soñaban. "Estamos encantados con él. Es un trabajador al que se le nota que le gusta el oficio y le pone mucho empeño. Da gusto trabajar con él", afirmó la pasada semana en estas páginas su jefe, Ángel Lillo, que se deshace en elogios: "En 25 años sólo he conocido a otro trabajador tan bueno como él". Sobre la posibilidad de recibir una oferta mareante para "cambiar de aires", el "Messi de los talleres" se ríe: "Nada, nada, de eso no hay nada".

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