Un paro cardiorrespiratorio (PCR) es la detención de la respiración y del latido cardíaco en un individuo. Ocurre de forma brusca y siempre inesperada. Por eso hay que estar preparados para actuar en cualquier momento. Ayer, los integrantes de la Cofradía del Colesterol, participaron en un curso de intervención ante una emergencia de este tipo: son aprendices del "beso de la vida". El profesor: Juan Luis González, director del Instituto de las Emergencias. En Avilés, el personal de la UVI móvil tarda, de media, ocho minutos en dar respuesta a una parada cardiorrespiratoria. De la supervivencia de estos pacientes que esperan atención médica urgente -generalmente un varón de mediana edad con patología coronaria- depende la aplicación correcta de la reanimación cardiopulmonar (RCP). En números: en los últimos tres años, un total de 185 personas sufrieron paradas cardiacas en el área sanitaria avilesina, lo que equivale a una media de sesenta por año.

Sólo en un 25 por ciento de los casos los vecinos que se encontraron de bruces con la enfermedad realizaron la RCP. En otro 25 por ciento de casos la reanimación cardiopulmonar la practicaron profesionales de atención primaria y en la mitad de las ocasiones, el paciente infartado no recibió asistencia antes de la llegada de los sanitarios en la uvi. "De estos 185 casos atendidos en el área sanitaria avilesina, el 23 por ciento llegó con vida al Hospital. El resto falleció", reconoció días atrás Rafael Castro, médico e investigador que coordina la unidad móvil de emergencias con base en Avilés, donde la tasa de supervivencia global es del 12 por ciento, al nivel de otros países europeo.

Al igual que la RCP, la existencia de desfibriladores también repercute en la supervivencia de los pacientes con patología coronaria. De ahí que los profesionales defiendan que Avilés se convierta en una ciudad cardioprotegida.

Seguir mentalmente el ritmo de la popular canción "Macarena", que hizo mundialmente famosa en 1993 el grupo "Los del Río", mejora la calidad de las compresiones en la reanimación cardiopulmonar (RCP). Otro truco de los sanitarios avilesinos mientras se tararea eso de "dale alegría a tu cuerpo" es realizar más compresiones que ventilación, el conocido popularmente como "boca a boca".