La Virgen del Rosario y el sagrario de la iglesia de Santa María de Luanco lucen una nueva imagen en vísperas de las fiestas del Socorro, las cuales se iniciarán el próximo día 1 de febrero. Su imagen, que data aproximadamente de 1940, ha sido limpiada por primera vez, a petición del párroco José Antonio Alonso Artero. Y el resultado ha sido más que satisfactorio. "Ha quedado muy bonita, se había apagado un poco su imagen porque los enseres también necesitan una puesta a punto", relata el sacerdote. La limpieza de la Virgen del Rosario ha constado de varios pasos debido a que la carcoma había hecho acto de presencia sobre la madera de castaño. Dicha carcoma fue erradicada y, a su vez, se restituyeron piezas que estaban gastadas con el paso del tiempo. Ahora, la nueva imagen luce con esplendor en el interior de la iglesia de Santa María de Luanco.
La limpieza no ha sido la única novedad en la remozada imagen de la Virgen del Rosario ya que también se ha cambiado su corona, pasando a tener un mayor tamaño en la actualidad y cambiando el color plateado que ostentaba por el dorado actual ya que se trata de una pieza bañada en oro de dieciocho quilates. Se trataba de una premisa que perduraba desde hace varios años y que se ha logrado con ayuda de los feligreses.
La corona cuenta con varios detalles nuevos como la que expone en el centro, donde se aprecia a la virgen junto a su madre. También lleva incorporadas unas esmeraldas pequeñas a su alrededor. Igualmente el manto ha sido sustituido para la ocasión, recuperando el de color rojizo tradicional, el cual se había perdido desde hace tiempo al ser sustituido por otro blanco. En esta ocasión, la tela fue comprada en Sevilla y fue donada por una vecina de Luanco.
"El anterior manto estaba muy deteriorado y antiguo por lo que se opto por pasar al blanco que lucía últimamente, ahora era el momento de recuperar el color original, el rojo", detallan alguno de los participantes en este cambio. La Virgen del Rosario ya luce al lado izquierdo del altar de la iglesia de Santa María de Luanco. A la derecha se encuentra el Cristo del Socorro. Ambos, situados en sus respectivos tronos. También el sagrario ha sufrido modificaciones, presentando tras su limpieza un brillo radiante que sorprende a todos los que acuden habitualmente a la iglesia.
Incluso los focos que la iluminan han sufrido cambios ya que a partir de ahora serán iluminadas por medio de tecnología LED, lo cual servirá para que tanto el retablo, como el resto de iconografía sufra lo menos posible, haciendo que el desgaste sea inferior.
