Avilés cuenta con una larga trayectoria en la apuesta por el bienestar social de la población y destaca, sobremanera, el número de usuarios de las prestaciones de atención a domicilio: solo el año pasado se beneficiaron 2.277 personas de los servicios de ayuda a domicilio, teleasistencia y comida a domicilio. Esto significa que casi el ocho por ciento de los mayores de 65 años del municipio -población diana a la van dirigidas estas ayudas vinculadas a la Ley de Dependencia- recibieron algún tipo de cobertura, la tasa más alta de los grandes municipios asturianos. Hay que destacar, en este sentido, que Avilés muestra un fuerte envejecimiento y baja tasa de natalidad, uno de los rasgos definitorios del contexto local y regional: alrededor del 24,5 por ciento de los avilesinos tiene más de 65 años y, dentro de este sector de población, cerca de 7.000 personas tienen más de 80 años.
La previsión para el año recién estrenado es aumentar "de forma importante" la ayuda a domicilio y el servicio de teleasistencia. "Se considera, teniendo en cuenta las características de la población de Avilés, que ambos servicios se incrementarán más de un cinco por ciento", manifestaron fuentes municipales. Respecto al proyecto de comido a domicilio y, de acuerdo a la evolución de los últimos años, desde el gobierno local destacan que el servicio "se mantendrá o sufrirá un mínimo aumento". El presupuesto del Ayuntamiento de Avilés de 2020 para las tres prestaciones es de 3.699.315 euros
Por servicios llama la atención, por ejemplo, el aumento de beneficiarios de la teleasistencia. En 2015 había 429 mayores que disfrutaban de este sistema de atención inmediata ante situaciones de emergencia o inseguridad, soledad y aislamiento. El pasado año fueron 779. Este es un servicio especialmente útil para quienes viven sin compañía ya que permite, solo apretando un botón, contactar con una operadora que valora su situación y activa la respuesta más adecuada a sus necesidades. Además de la utilidad básica de llamada en caso de emergencia, el servicio de teleasistencia ha ido incorporando durante estos años otras medidas complementarias como seguimientos semanales, visitas trimestrales, talleres, teléfonos especialmente accesibles, la instalación de dispositivos de detección de gas, de incendios y de movimiento... El objetivo de todos estos servicios es prevenir o minorar el deterioro de las condiciones y calidad de vida, favoreciendo que permanezcan en su hogar y su ámbito relacional.
El servicio de ayuda a domicilio (SAD) también a experimentado un importante aumento del 79 por ciento entre 2007 y 2018, según los datos con los que trabaja el gobierno local. Destaca la presencia mayoritaria de mujeres, lo que explican, en parte, por el fuerte envejecimiento de la población y la mayor esperanza de vida de estas. El año pasado las beneficiarios fueron 1.440 personas. Casi dos tercios de la demanda (64,2%) está relacionada con el apoyo a la realización de tareas domésticas.
