El acusado de manosear a una mujer en un bar de Versalles el pasado mes de marzo evitará la cárcel. Acusación particular, Fiscalía y Defensa alcanzaron ayer un acuerdo de conformidad por el que el encausado asume el delito de abuso sexual del que se le acusaba y una pena de un año de prisión y tres de prohibición de comunicación y acercamiento a menos de 300 metros de la víctima. El procesado, que no tiene antecedentes penales, aseguró estar muy arrepentido por los hechos, según su abogado, tras una audiencia que no estuvo abierta al público.

Según el relato de la Fiscalía aceptado por el acusado, los hechos tuvieron lugar a las 18.00 horas del 12 de marzo de 2019 en un bar de la calle Pelayo de Versalles. Fue entonces cuando éste, aprovechándose del estado de la víctima, adormilada y en estado de embriaguez, le tocó los pechos y la zona vaginal por encima del pantalón. La mujer reaccionó rechazando al hombre, que estaba sobrio.

"Esta sentencia es un aviso para aquellos que piensan que pueden hacer lo que quieran", manifestó ayer por la mañana, a las puertas de los juzgados de Avilés, el abogado de la víctima, Raúl Puente, quien cree que el acusado aprovechó la condición de inmigrante de su representada cuando trató de abusar de ella. "Hay que denunciar siempre este tipo de casos", abundó el letrado, quien apeló "a la educación y al respeto" como valores a recuperar para evitar este tipo de casos. Por su parte, la víctima, de 39 años, rechazó hacer declaraciones tras el suceso. Por sensibilidad con ella, dado el tipo de delito que se estaba juzgando, el juez no permitió el acceso de público a la sala de vistas.

Tampoco quiso hacer declaraciones tras la vista el acusado. Si bien, su abogado, Amaro Fernández, afirmó que su representado estaba "muy arrepentido" por lo sucedido, que no tenía antecedentes y que no se encontraba en estado de embriaguez cuando cometió el delito.