Música hasta altas horas de la noche que retumba en las ventanas y no les permite conciliar el sueño y portales llenos de orines cuando no de otras cosas. Sucede, explican los vecinos de los números 20 y 22 de la calle José Cueto, en Las Meanas, cada vez que la pista de La Exposición acoge programación de conciertos o las verbenas de fiestas señaladas de Avilés.
"Cada vez que hay algún evento de este tipo, por la mañana, para salir del portal, hay que ir esquivando los charcos de pis de los que han hecho sus necesidades en estos soportales. Hay veces que lo hacen contra la puerta que da acceso a los garajes y hasta arrolla hacia adentro del aparcamiento. Los olores y la insalubridad son tremendos y estamos hablando de unos bloques donde hay muchos niños y personas mayores", explica Emilio Pérez Caicoya, uno de los vecinos afectados.
Los números 20 y 22 de esta calle tienen un acceso común a través de un amplio soportal muy transitado, ya que hay negocios ubicados en los bajos de los edificios. Los vecinos consultaron la posibilidad de instalar una verja que se cerrara a una determinada hora para no impedir el normal desenvolvimiento de esos comercios, pero sí solucionar el problema que tienen. No fue posible porque el área es de propiedad del constructor, no de la comunidad, que solo tiene derecho de paso.
Sostienen que han trasladado la situación al ayuntamiento sin obtener ninguna solución a una situación en la que se sienten gravemente perjudicados. Porque lo mismo ocurre con el tema de los ruidos nocturnos cuando hay eventos. Martín Sedan vive en un octavo piso y señala que el modo en que retumban la música contra las ventanas es impresionante. "Aunque tienen un buen aislamiento, es igual, es como si lo tuvieras en casa", añade.
No les molestan acontecimientos que no incluyen música muy alta y que finalizan a horas razonables, ni festivales como el de la cerveza u otros eventos similares en la zona. El problema llega con conciertos y verbenas que se prolongan, explican, hasta las dos, las tres o incluso las cuatro de la madrugada. Y que no solo no permiten dormir esa noche, sino que al día siguiente el acceso a los portales está impracticable porque la gente los ha usado como servicios.
Explican que algunas veces se coloca aseos portátiles, "la mayoría de las veces insuficientes y ha habido ocasiones en que ni siquiera los han puesto, así que todo viene a parar aquí".
Reclaman al Ayuntamiento de Avilés la colocación de una cámara que pueda 'pillar' a quien usa el soportal como baño. "Hay ordenanzas que prohíben y multan hacer esto en la calle. Las normas son para todos y tendremos que cumplirlas y hacerlas cumplir todos, también desde el ayuntamiento, que es quien las ha aprobado", añaden los vecinos.
