La idea viene de atrás: los comerciantes avilesinos agrupados en la Ucayc propusieron hace ya tiempo distribuir la ciudad por zonas ("hubs"), y que cada una sobresaliera por algo en concreto, de cara siempre a dinamizar el comercio Ahora ha llegado la hora de materializar el proyecto, que está emparejado con el plan municipal desarrollado al alimón con La Curtidora que tiene por objeto dotar un fondo de 250.000 euros para repoblar las calles comerciales vacías. En esta tarea, la unión comarcal de comerciantes (Ucayc) tendrá un peso importante: "Nos hemos comprometido con el Ayuntamiento a perfeccionar las bases de este proyecto, que según creemos debe ir acompañado por una radiografía comercial de las diferentes zonas de la ciudad para testar las diferentes ofertas y así conocer posibles nichos de mercado para un mejor asesoramiento a los nuevos emprendedores, de tal forma que se produzca una más atractiva mezcla o mix comercial que seduzca mejor a los clientes", explicaron desde la entidad.
La Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca trabajará conjuntamente con el Ayuntamiento "y confiamos que este nuevo proyecto sea beneficioso para el sector". A juicio de los comerciantes avilesinos, esta es "una buena ocasión para nuevos emprendedores que puede contribuir a que las zonas comerciales recobren vida, una vez que locales que permanecen mucho tiempo cerrados recobren la actividad con los préstamos a conceder".
Los gestores de inmobiliarias avilesinas consultados por este diario también aprueban la medida municipal, aunque consideran que si el alquiler de los locales comerciales "está paradísimo" a día de hoy "no es solo por el precio". "Hay precios de todo tipo: desde más de mil euros en la calle La Fruta a menos de quinientos en Fernández Balsera. Pero a ese alquiler, los emprendedores deben sumar los gastos derivados de la normativa, y todo eso antes de empezar a vender", coinciden los expertos. Constatan también "el daño de las grandes superficies" y las "excesivas exigencias" que debe superar un trabajador autónomo.
Igualmente apuntan un necesario "cambio de mentalidad": "Hay quien hace quince años pedía 2.000 euros por un local y ahora debe ser consciente de que no le darán más de ochocientos. Pasa igual con los pisos: una vivienda que antes se podía vender por 200.000 euros ahora tal vez se quede en 110.000; los tiempos han cambiado".
Respecto a los locales comerciales, en Avilés hay de todo tipo y condición. Unos ejemplos extraídos de las inmobiliarias avilesinas con portales web: un bajo comercial instalado de 52 metros cuadrados en la calle Galiana se ofrece por un alquiler de 650 euros. Por 150 euros menos se oferta uno de sesenta metros cuadrados en la calle Marcos del Torniello. En la calle La Fruta, un local también instalado de 24 metros cuadrados asciende a mil euros y en José Cueto un bajo comercial de ochenta metros cuadrados se da por novecientos euros al mes. "Hay locales para todas las necesidades, pero lo que se aprecia también en Avilés es la escasa demanda de locales por parte de trabajadores liberales como arquitectos, delineantes...", expresan los expertos inmobiliarios, que confían en que la nueva línea de préstamos a bajo interés que gestionará La Curtidora para apoyar a quienes abran nuevos negocios dará vida a la ciudad. Y en ese empeño estará también la Ucayc, que por el momento ha trasladado la información de la que dispone a otras zonas de España a través de la AGECU (Asociación de centros urbanos de España). "Ven el proyecto como una iniciativa novedosa y muy interesante, de la que ya nos han pedido información", dicen de la posibilidad de implantar "negocios a la carta" en Avilés.
