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Un teatro para una villa milenaria

La historiadora Cristina Heredia pronuncia una charla en el colegio de Sabugo en conmemoración de los 100 años del Palacio Valdés

Un teatro para una villa milenaria

En torno al año 1100, el rey Alfonso VI privilegió con un fuero a los vecinos de Abillés, que pronto se establecieron en dos núcleos urbanos separados por un brazo de ría: la Villa y Sabugo. Del cambiante plano de Avilés a lo largo del tiempo hasta la construcción del odeón avilesino habló ayer la historiadora Cristina Heredia ante los alumnos de sexto de Primaria del hasta la construcción del odeón avilesinocolegio, que decidieron poner de esta forma y animados por su tutor, Daniel Díaz López, su grano de arena en los actos conmemorativos por el centenario del teatro Palacio Valdés. Heredia, haciendo uso de fotografías antiguas, partió de una ciudad encorsetada por el recinto amurallado, la villa preindustrial. La experta en Historia del Arte dio luego el salto al siglo XIX, que planteó una profunda renovación de la forma urbana de Avilés de la que el profesor Miguel Calleja escribió en su día: "Sobre los vestigios de la ciudad histórica, el Estado liberal y el sistema caciquil ponen la ciudad y su entorno en manos de una burguesía que la moldea según sus intereses, en una etapa que se extiende hasta mediados del siglo XX".

La muralla entonces fue derribada y la desecación de la marisma permitió la unión física de la villa y Sabugo y la construcción de un modesto muelle local. Heredia enmarcó aquí el parque del Muelle, y la expansión de una ciudad que ya atraía a los turistas, concretamente a los que buscaban "baños de olas".

"Este crecimiento fue, en parte, gracias al ferrocarril", dijo Heredia ante los alumnos de sexto de Sabugo, que estos días estudian la Revolución Industrial. Con la burguesía, precisó la historiadora, llegó a Avilés el teatro Palacio Valdés, en el que tuvo un papel destacado Claudio Luanco, conocido también por ser el fundador de las fiestas del Bollo. Y de la inauguración, un 9 de agosto de 1920, escribió entonces el propio Palacio Valdés: "Los avilesinos son apasionados del arte lírico y dramático. Cada una de las compañías de verso, de zarzuela o de ópera que durante la temporada de verano venían a dar entre nosotros algunas representaciones, lograban conmover hasta los cimientos de la villa y exaltar todos los ánimos". Ayer los alumnos del colegio de Sabugo revivieron aquellos años de esplendor de la mano de Cristina Heredia en una actividad enmarcada en el Día internacional de la de la Ciudad Educadora.

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