Los vecinos del recién reformado consultorio de La Carriona aprobaron ayer las obras ejecutadas por el Gobierno regional - con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional- en los últimos meses: "Está bien, pero lo más importante, más allá de la capa de pintura, es que funcione como debe funcionar", señaló Florentina Cimadevilla. Si bien las obras iniciadas en enero de 2019 consistían en la instalación de un ascensor -muy demandado por los pacientes de pediatría y de la unidad de extracciones, ambos servicios ubicados en la primera planta-, la entonces consejería de Francisco del Busto decidió acometer la reforma integral del edificio: se vació el edificio, se reconstruyeron las consultas y se adaptaron las estancias a la normativa vigente. También se mejoró en eficiencia energética con una nueva caldera de pellets, y se ganó en iluminación natural.
"Las obras eran necesarias aunque han dejado cosas regular. Los techos, por ejemplo, son demasiado bajos y da sensación de ahogo. Además se oye todo lo que se habla, hace eco", manifestó María Luz Argüelles. En lo que coincidían todos los usuarios es que ayer, y después de un año sin servicio, el consultorio de La Carriona estaba "a tope de pacientes". Durante los últimos meses, los usuarios recibieron atención sanitaria en el centro social del barrio, a 110 metros del complejo sanitario.
Este consultorio, al igual que el de La Laguna (Illas), depende del centro de salud de La Magdalena. Y pese a ser un periférico registra importante demanda de usuarios, también de pacientes pediátricos. "El centro está colapsado, tal vez por la novedad. Así que lo fundamental es que se eliminen las esperas y todo empiece a fluir. Esto es mucho más importante que las ventanas nuevas", precisó una usuaria a la salida del consultorio.
