La familia de Daniel Capellán, el dominicano muerto a puñaladas en un bar del Cruce en noviembre de 2017, asegura que en las últimas semanas han recibido mensajes amenazantes a través de redes sociales provenientes del entorno de su asesino, el también dominicano Edward Norberto González, actualmente en paradero desconocido y huido de la justicia.

Según relatan, estas amenazas les habrían llegado como respuesta a sus peticiones de ayuda pública para tratar de localizar a González. Además de exculpar del crimen al prófugo, en estas comunicaciones les advierten de que conocen el paradero de la hermana de Capellán, que en el momento del trágico suceso era la pareja sentimental de González.

Mientras tanto, las autoridades españolas siguen a la búsqueda de González. Según fuentes cercanas a la investigación, todo apunta a que el asesino de Capellán se encuentra en la República Dominicana, adonde llegó vía Bélgica tras escapar de Avilés horas después del crimen, gracias a la colaboración de unos compatriotas suyos residentes en Oviedo. Algunos allegados del dominicano temen que haya vuelto a escapar del país. También afirman que en los últimos tiempos González ha cambiado de aspecto físico. "Ha engordado y se ha dejado barba y el pelo largo", sostienen.

Hasta hace unos meses se creía que González había pisado Asturias por primera vez en aquel noviembre de 2017 que acabó tiñéndose de negro. Si bien, tal como relató a este periódico una de las hermanas de la víctima, el prófugo, que residía en Bélgica junto a otra de las hermanas de su víctima, con la que tenía una relación sentimental, ya había estado con anterioridad en el Principado. "Se jactaba de tener muchos contactos aquí", explicó a este diario unos días después de que se cumpliesen dos años del suceso.