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CRISTINA SEGUÍ | Periodista, presenta mañana en Avilés su libro "Manual para defenderte de una feminazi y otros asuntos de alta necesidad"

"El feminismo es una máquina de picar carne humana, en lo profesional y en lo personal"

"Si Vox y el Partido Popular fuesen valientes deberían pedir la destrucción de las leyes de género que están implantando algunas comunidades"

Cristina Seguí.

Cristina Seguí (Valencia, 1978) desata pasiones y críticas allá por donde pasa. Mañana visitará la localidad de la mano de la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca para presentar su libro "Manual para defenderte de una feminazi y otros asuntos de alta necesidad" (Hotel Palacio de Avilés, 19.30 horas), un libro en el que, asegura, ha tratado de compilar "lo que mucha gente piensa y no se atreve a decir" sobre el feminismo.

- ¿Qué es lo que nadie se atreve a decir del feminismo y usted revela en su manual?

-Que el feminismo se ha convertido en una herramienta de extorsión contra empresas privadas en las que, por ejemplo, yo presento mis libros; que son la "kale borroka" (término habitual para hablar de la violencia callejera en el País Vasco por la izquierda abertzale) del comunismo; que son unas carcas que nos dicen que las mujeres no podemos trabajar como azafatas de la Fórmula 1 o qué sexualidad es sana; y que ha conseguido lo que no consiguió el terrorismo: aterrorizar a los jueces.

- Han sido varios los establecimientos que han cancelado actos protagonizados por usted por la presión de diversos colectivos. Hoy (por ayer), "Feminismo Antifascista" incitaba a boicotear la presentación que realizará mañana llamando al hotel, presionando y acudiendo a su presentación.

-Me anima ser una anomalía para los que llevan el pin de Otegui, el triangulito rojo colgado de la solapa. Estas señoras de "Feminismo Antifascista" son el brazo amable estéticamente del fascismo y del comunismo.

- ¿Tiene miedo?

-Me han agredido hasta en tres ocasiones, pero no tengo miedo. Lo que realmente temo es que cuando mi hijo crezca los jueces ya no dicten sentencias en función de criterios objetivos, sino empujados por el miedo a estos colectivos; me da miedo que cuando mi hijo salga con alguna insensata, le acuse de violación, al día siguiente presuma en un audio de que se lo va a intentar todo y le metan 38 años de cárcel; o que se case con la mujer equivocada, se separen y no pueda ver a mis nietos en años.

- ¿Cree que la justicia dicta sentencias pensando en la presión social?

-Por supuesto. Nos podemos acordar del caso de la sentencia de La Manada de Pamplona: el juez que emitió el voto particular fue cazado, analizado y machacado por el feminismo, que se ha convertido en una máquina de picar carne humana en lo personal y lo profesional; y también por los medios de comunicación, que se han convertido en los nuevos juzgados.

- En lo que va de año han muerto 10 mujeres a manos de sus parejas o exparejas. ¿Cree que la violencia de género es un problema de Estado?

-Lo que considero es que hay un problema de violencia en el mundo. Vivimos en un estado garantista y yo soy de la opinión de que el que la haga que la pague. También hay un inmenso problema si hablamos de niños asesinados a manos de sus madres. Este último mes cinco niños han sido asesinados por sus progenitoras. Este tipo de casos a los políticos les importa un bledo. Hay que defender a todo el mundo por igual, no puede haber víctimas de primera y de segunda. Además, la ley de violencia de género, con estas cifras, está demostrado ser totalmente ineficaz.

- ¿Qué le parece el pin parental?

- Creo que lo que deberían pedir Vox y el Partido Popular, si fuesen valientes, es la destrucción de las leyes de género que están implantando algunas comunidades autónomas. En lo que se refiere a las actividades extracurriculares, lo que creo es que tengo el derecho constitucional de decidir sobre mi hijo y sobre qué temas quiero y no que se le imparta.

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