La Universidad de Oviedo ha tomado medidas en el pinar de La Colonia, en Salinas, para controlar la plaga de procesionaria. El servicio de mantenimiento de zonas verdes de la institución académica ha instalado "trampas" en los árboles para evitar la propagación de la procesionaria. A lo largo de la primavera se mantendrán medidas de control para que no se reproduzca este tipo oruga que puede ser mortal para los perros.

La procesionaria constituye la primera plaga forestal española, debilita los árboles y puede ser la causante de otras plagas. La oruga constituye también un problema de salud pública, provocando no solo urticaria sino también reacciones alérgicas. Habitualmente se ubica cerca de los pinos donde instalan los "bolsones" en los que se desarrolla la larva. El incremento de las temperaturas medias favorece la proliferación de la oruga. Los niños y animales domésticos como perros y gatos son los más vulnerables a la plaga. Eln este caso, el pinar de La Colonia limita con el colegio público de Salinas.