Tracy Upchurch es alcalde de San Agustín de la Florida desde el 4 de marzo de 2019 -fue elegido por unanimidad del Consejo Municipal- en sustitución de Nancy Shaver, que renunció al cargo para concentrarse en la recuperación de un derrame cerebral. Upchurch, abogado, máster en Historia Americana y profesor asociado de Derecho e Historia en la universidad privada Flagler College, ya había sido Alcalde de San Agustín de 1990 a 1992 y comisionado de la ciudad (concejal) entre 1988 y 1992. También fue miembro de la Cámara de Representantes de Florida de 1992 a 1996. Desde ayer, Upchurch representa a su ciudad en la clausura de los actos organizados en Avilés con motivo del quinto centenario del nacimiento de Pedro Menéndez, el marino avilesino que fundó San Agustín, la localidad más antigua de Estados Unidos.

- ¿Qué primera impresión le ha causado Avilés?

-Aún llevo pocas horas y he podido ver poco, pero me siento feliz de estar aquí; llevo desde niño oyendo hablar de Avilés y al fin la visito, aunque sea con 63 años.

- ¿Quién le proporcionó las referencias que tiene de Avilés?

-Mis antecesores en la alcaldía, otras personas de San Agustín que vinieron en el pasado y mi padre, Hamilton D. Upchurch, que fue Alcalde de San Agustín y hoy mismo (por ayer), según acabo de descubrir al ver el documento en la exposición dedicada a Pedro Menéndez, también fue la persona que firmó en 1968 el acuerdo de hermanamiento entre Avilés y San Agustín.

- Y en general, ¿cómo adquieren conocimiento de Pedro Menéndez y Avilés las gentes de San Agustín?

-Hay calles dedicadas a ambos, una estatua, un día festivo anual en el que un actor recrea la figura del marino, un instituto que lleva el nombre de Pedro Menéndez -por cierto, es donde han estudiado mis hijos-, toda una zona de la ciudad está bañada de sabor hispano... La figura de Pedro Menéndez es omnipresente en San Agustín.

- ¿Podría decirse que Menéndez es uno de sus mayores activos económicos?

-Así es. Nuestra potente industria turística gravita en torno a la figura de Menéndez y en el hecho de que él nos convirtió en la ciudad más antigua de Estados Unidos. De modo complementario a eso tenemos playas, buen clima y cercanía a Cabo Cañaveral, pero el factor diferencial de San Agustín es Pedro Menéndez.

- ¿Es partidario de reanudar los intercambios escolares entre Avilés y San Agustín?

-Por supuesto. La asociación de ciudades hermanadas (St. Augustine Sister Cities Association) ya está trabajando en ello.

- Avilés tiene en proyecto atraer extranjeros para que hagan estancias idiomáticas en la ciudad, ¿qué le parece la idea?

-Excelente; no puedo hablar en nombre de todo el Consejo Municipal de San Agustín, pero podría ser interesante dar a conocer ese proyecto en mi ciudad.

- ¿Qué opina de la posibilidad de diseñar paquetes turísticos para "vender" Avilés en Florida y viceversa?

-Organizar viajes en grupo en el futuro sería interesante, qué duda cabe. Lo que ya hacemos en San Agustín es facilitar las estancias en nuestra ciudad: recomendar a los grupos de españoles, proporcionarles sellos (pases)...

- Ha asegurado usted en el discurso de bienvenida que San Agustín concede una importancia crucial al valor de su patrimonio; póngame ejemplos, por favor, de esa estrategia urbana.

-Es lógico que preservemos nuestro patrimonio porque, como le digo, constituye uno de nuestros pilares económicos. ¿Cómo lo hacemos? Verá: existen zonas de la ciudad de especial protección donde cualquier intervención en los edificios ha de hacerse con respeto a la historia, la Universidad de Florida nos va a incluir próximamente en un programa de conservación patrimonial, el Ayuntamiento de San Agustín tiene contratada a una arqueóloga que analiza y supervisa todas las excavaciones o hallazgos que se producen al hacer obras...

- ¿Es frecuente que se produzcan hallazgos valiosos?

-Recientemente encontramos por casualidad un cementerio del siglo XVI y, lógicamente, vamos a tratar de ponerlo en valor. Al hilo de ese hallazgo se produjo en San Agustín una gran reacción social proconservacionista, señal de que la ciudadanía tiene una elevada ética de la importancia de la historia de la ciudad en la que vive.