Fernando Río Lorda (Avilés, 1967) es uno de aquellos directores de cine que salieron del legendario curso de la Escuela de Cine en la Universidad de Oviedo, allá por 1998. "Ese curso cambió la vida de muchos de nosotros", apunta al otro lado de la mesa de la terraza de un bar de su barrio. Río Lorda, el autor de "Lentamente" y de "Las estatuas de la luna", es de Sabugo de toda la vida. En el segundo título se nota a la legua: los dioses del parque del Muelle cobran protagonismo en la película cuyo estreno nacional acoge este miércoles (20.15 horas) el auditorio de la Casa de Cultura.
"Tengo el trailer en Vimeo. Si te gusta, te va a gustar la película", advierte el cineasta. "Las estatuas de la luna" sobresale por su aspecto formal, pero también por su elenco de actores. "Son los mejores de Asturias", dice. "Les advertí que iba a congelar sus gestos, que más que actores iban a tener que ser mimos", señala. Y es que la película tiene la particularidad de estar organizada toda ella como una suma de fotografías. "En el cine lo que hay son 24 fotogramas por segundo, en mi película una fotografía cada dos segundos", aclara.
En "Las esculturas de la luna" están Adriano Prieto, Olga Cuervo, Marta del Pozo. Elisabethe Martín, Ana León, Elsa Villar, Silvino Torre y Alberto Rodríguez. "La hicimos en 2015 y hace unos meses abro el periódico y veo que hablan de 'Joker'", cuenta asombrado. "Es que el parecido me parece esotérico", recalca. Y habla del personaje de Rodríguez y también de la conocida escalera de Cimadevilla, tan semejante a la que carga la vida del payaso de cómic. Y no le falta razón.
Río Lorda empezó con "El empleado del mes", un corto que escribió Diego Taboada. "Había que hacer uno para finalizar el curso que dirigió Magdalena Cueto", hace memoria. Después vinieron unos cuantos cortos más, uno firmado a medias con Alfredo Medina, otro alumno de aquel curso. Como Lucas Trapaza, Tom Fernández, como Carlos Navarro, como Marc Vigil... "Muchos hicimos algunas películas", reconoce.
"Las estatuas de la luna" es una obra plenamente de autor. "La escribí, la produje, la fotografié, le puse la música... menos salir, hice todo", apunta. Y el resultado de ese trabajo arduo es lo que se verá el miércoles que viene.
Fernando Río Lorda termina el café cuando ya está frío. Tiene un tercer proyecto que le "motiva", pero se guarda los detalles para sí. Lorda cosechó galardones en Gijón, Zaragoza, Rentería... Avilés, que es su pueblo, le aguarda.
