Alfonso Abascal Rodríguez del Valle, miembro de una conocida familia avilesina, falleció ayer, domingo, en su casa de Salinas, localidad en la que residía desde hace muchos años. "El viernes tomamos juntos el café, como siempre, no me lo puedo creer", se lamentaba ayer el amigo del difunto, el historiador, Fernando Álvarez Balbuena. ""Ha sido un mazazo para toda su familia y amigos", agregó.

Alfonso Abascal estaba viudo desde hacía seis años de Marcelina Aznar García de Castro. Poco tiempo después de la muerte de su esposa tuvo que pasar por la de su hija, la abogada Carmen Abascal Aznar. "Era un hombre con mucho ánimo. Había estudiado perito industrial en Bilbao y trabajó en Ensidesa. También le gustaba mucho pescar", recordó Álvarez Balbuena.

Alfonso Abascal deja dos hijos y tres nietos. El funeral de cuerpo presente tendrá lugar esta tarde a las 16.30 horas en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Salinas y después recibirá sepultura en el cementerio municipal de La Carriona, en Avilés.