La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CRISTINA SANTAMARINA | TEJEDORA

Texedora de antroxos

Cristina Santamarina elabora a ganchillo trajes y disfraces para bebés que vende online: "Crecí entre hilos, estaba al paro y me agarré a las agujas"

Cristina Santamarina Cazador lleva días cogiendo el sueño muy entrada la madrugada con Winnie the Pooh, Mickey y Minnie, Alicia (la del País de las Maravillas) y también Simba, clásicos de Disney a los que ha dado forma con sus manos para vestir a numerosos bebés este carnaval. Santamarina es texedora de antroxos, y de lo que no es antroxu. Y todo por casualidad. Creció entre hilos, botones y telas junto a su madre, que cosía y tejía en una mercería. Pero jamás pensó que una chica experta en protocolo y organización de eventos iba a iniciar una aventura empresarial contando puntos para bodoques.

"En el año 2012 terminé mis estudios y no encontraba trabajo de lo mío. En casa tenía todos los materiales de mi madre, que además acababa de morir, y así empecé a tejer en mis ratos libres: en la distracción encontré una pasión", confiesa esta avilesina de la calle Libertad que acaba de cumplir 26 años y lleva dos pegada al ganchillo. Su marca -"Le Petit Popelin"- ya está registrada y ofrece sus productos online. De ahí que sus clientes, más que avilesinos, reconoce, sean "de Madrid hacia el sur y de sitios lejanos, como Estados Unidos". Santamarina es un torbellino que está dando la vuelta al mundo con sus trajes siempre de bebé. "Apuesto por la exclusividad, la calidad y la distinción en la ropa de bebé que tejo para cada niño", manifiesta la joven, que gusta llamar a los críos "popelines".

Hasta ahora se había centrado en prendas clásicas: primeras puestas, peleles, capotas, faldones, patucos... Pero el mes pasado pensó: "Siendo de Avilés, ¿por qué no ofrecer disfraces?". Y subió el reclamo a su web. La respuesta, a su juicio, exitosa: en los últimos días ha hecho a ganchillo más de veinte conjuntos de los personajes Disney que ha distribuido por toda la geografía nacional. "Los disfraces de Micky y Minnie han sido los preferidos para hermanos, primos...", reconoce esta mujer que el pasado octubre recibió el III Premio de Emprendimiento del Carné Joven, concedido por el Instituto Asturiano de la Juventud.

"Todas las prendas que salen de mis agujas están realizadas a mano, con mucho mimo y con lanas y algodones de primera calidad para respetar la piel de los bebés. Creo firmemente en que las cosas bien hechas bien parecen, así que pongo todo mi empeño en el trabajo que hago", reconoce esta joven avilesina que a veces echa en falta días con más horas. Y es que cada una de sus creaciones lleva mucho trabajo detrás. ¿Los precios? "Desde 15 euros unos patucos, más o menos. Lo bueno es que quien valora este tipo de trabajo lo aprecia mucho y tengo clientes que ya me han comprado hasta tres veces", sentencia Santamarina. Buena parte de su tiempo lo invierte también en darse a conocer y en captar clientes en el mar de redes.

"Tampoco rechazo ningún trabajo, ahora mismo compagino la costura con un contrato de recepcionista en una clínica, porque a los autónomos nos fríen a impuestos y del ganchillo todavía no saco un sueldo", confiesa la joven texedora de antroxos a la que el desempleo llevó a hacer calceta, pero con una ventana abierta al mundo.

Compartir el artículo

stats