Llevan puesto el disfraz que menos gracia hace y se dedican a aguar la fiesta a los demás. Se trata de un grupo de rateros -se sospecha que lo constituyen varias personas que actúan coordinadas- que ha visto en el Antroxu avilesino la ocasión de "hacer negocio", lo que en su caso se traduce en un buen botín de teléfonos móviles y carteras, en realidad cualquier objeto al que puedan echar el guante aprovechando las aglomeraciones que estos días se producen en las calles avilesinas durante las actividades festivas del carnaval.

Los agentes de las policías local y nacional ya están en guardia ante la certeza de que los cacos pululan por las calles, y no necesariamente disfrazados. La alarma se encendió el sábado, el día del Descenso de Galiana, a raíz de un repunte de denuncias por robos de teléfonos móviles. En el cuartel de la Policía Local aconsejaron a las víctimas formalizar denuncia en la comisaría de la Policía Nacional con la esperanza -relativamente fundada, pues al parecer hay pistas sólidas de quiénes pueden ser los rateros- de que la banda de ladrones caiga y los objetos sustraídos vuelvan a manos de sus propietarios.

Pero aún queda mucho Antroxu (y además hoy es día de mercado, otra actividad que genera aglomeraciones) y lo que las fuerzas del orden aconsejan es extremar las precauciones para, al menos, no ponerlo fácil a los cacos. Las medidas a tomar son de sobra conocidas: guardar los objetos de valor en sitios de difícil acceso y desconfiar de personas que busquen sin motivo el contacto físico.