Seis meses de inhabilitación, tres meses de prisión y el pago de una indemnización de unos 9.000 euros. Esa es la pena que tendrá que asumir el facultativo acusado de un delito de lesiones por imprudencia profesional que se confundió de rodilla al operar a una mujer, que ahora padece secuelas leves.

El juez considera que el facultativo, que en el juicio defendió que el error había sido inducido por la paciente que reiteró que la intervención estaba prevista para la rodilla derecha y no para la izquierda como constaba en los informes, incurrió en un delito de lesiones por imprudencia profesional. Por ello le ha condenado a tres meses de prisión, que no cumplirá, seis meses de inhabilitación profesional y una indemnización que rondará los 9.000 euros.

"Estamos satisfechos con el fallo", ha asegurado esta tarde el letrado de la víctima, José Antonio Quince Fanjul, del despacho gijonés Adhoc Jurídico.

La sentencia no es fime y cabe recurso contra ella.