"Nadie va por la calle, por muy Antroxu que sea, con una lata de gasolina. Por eso creo que la quema del crucero de San Nicolás es un acto premeditado, un ataque a los valores cristianos". El concejal de Vox en el Ayuntamiento de Avilés Gerardo González denuncia con esas palabras lo que entiende como "agresión a los sentimientos religiosos", algo que, por otra parte, "no es la primera vez que ocurre" y en ese sentido recuerda que la iglesia de la Villa ya fue objeto en el pasado de grafitis ofensivos para los cristianos.
González cree que, al margen de lo sospechoso de portar un líquido inflamable por la calle, los autores de la quema del crucero "eligieron premeditadamente el objeto a incendiar, no parece que haya sido casual", reiterando así su convencimiento de que los vándalos estaban movidos por una motivación: "Herir los sentimientos cristianos":
Casi el mismo día que en Avilés ardió el crucero de San Nicolás, cuatro chicas causaron graves destrozos sacrílegos en el interior de la iglesia de San Pedro de La Felguera. Gerardo González descarta que ambos hechos estén vinculados, pero sí que repara en que "existe un campaña contra los valores cristianos que tiene, entre otras, este tipo de consecuencias". El edil de Vox pide "respeto" para las personas que profesan la fe católica a quienes optan por otras religiones, el agnosticismo o el ateísmo: "Ser cristiano es una opción tan legítima como no serlo", abunda. Del mismo modo, censura la "radicalización de ciertos discursos", algo que, según González, "pone a la Iglesia en la diana".
El concejal de Vox ha expresado su malestar por lo ocurrido en redes sociales y ha mostrado su apoyo moral tanto a la parroquia cuyo patrimonio fue atacado como al cura titular de la misma, Alfonso López.
