El hijo de Marisol Pérez Urbano, Rodrigo, de 20 años, fue una de las 193 víctimas de los atentados cometidos en Madrid el 11 de marzo de 2004. Según el propio joven dejó escrito en las entonces incipientes redes sociales Rodrigo murió sin poder consignar un "día memorable" en su vida. Y es que, como su madre apuntó ayer, en la presentación en Avilés del libro "Dinos dónde estás y vamos a buscarte", "lo asesinaron demasiado joven, aún no había tenido tiempo para vivir".
Marisol Pérez Urbano emocionó al público que acudió a la presentación de un libro que condensa en sus páginas un relato aséptico de los hechos acaecidos en Madrid el 11 de marzo de 2004, las reacciones de los amigos y el entorno de Rodrigo al saber de su muerte, cómo sobrellevó la familia del joven el duelo por su pérdida y el punto de vista de una madre que ha perdido a su hijo sobre la controvertida investigación que se hizo de los atentados y la utilización partidista de los mismos en foros políticos.
El libro, que ha visto la luz ahora, es un compendio de material recopilado durante 15 años en medios de comunicación y redes sociales, más testimonios desgarradores de quienes conocían a Rodrigo y dejaron constancia de su dolor en chats y foros similares.
La autora, filóloga y hasta fecha reciente profesora en un instituto de Getafe, hilvana el conjunto creando una obra que sirve tanto de homenaje a la memoria de su hijo como de denuncia de los confusos episodios y las teorías de la conspiración que, aún hoy, siembran dudas y generan desconfianza sobre la tesis final de los atentados: que fueron cometidos por una célula islamista como supuesta represalia por la participación de España en la Guerra de Irak.
Pérez Urbano asegura que, ante todo, "este es un libro de duelo y aspiro a que ayude a la gente que está pasando por esa situación, como a mí me ha ayudado tener el apoyo y la comprensión de otras personas que vivieron pérdidas".
