La falta de profesionales cualificados para los oficios propios de la construcción así como la necesidad de abordar el proceso de rejuvenecimiento generacional del sector llevaron ayer al presidente de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) Según expuso el empresario al término de una reunión con la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, "no puede ser que las empresas tengan eventualmente dificultades para contratar mano de obra cualificada y algunos de los cursos que imparte la FLC sean suspendidos por falta de interés de los destinatarios, lo cual obliga también a devolver las ayudas que sirven para financiar esa formación".

Joel García Fernández hizo este llamamiento a formarse en oficios relacionados con la construcción en presencia de los dos máximos responsables sindicales asturianos del sector, Jenaro Martínez Paramio, de la UGT; y Jeremías Dosantos, de CC OO. Al ser preguntado por la similitud de la falta de mano de obra cualificada que sufre la construcción con el caso del metal -donde también es recurrente el llamamiento patronal a que los jóvenes hagan carrera laboral en el sector-, García Fernández indicó que "los sindicatos dirán que en Asturias hay 5.800 parados que constan como profesionales de la construcción, pero eso no quita para que las empresas se las vean y se las desean para encontrar personal cuando crece su volumen de trabajo".

Los sindicalistas aludidos achacan el supuesto desfase entre la bolsa de paro y la escasez de mano de obra al envejecimiento del sector y a la falta de estabilidad que ofrecen los trabajos ofertados. En este sentido todos los agentes sociales, abogan por que las administraciones públicas fijen un suelo mínimo de inversión en obra pública que permita planificar a medio plazo al sector de la construcción y defienden la conveniencia de una reactivación "ordenada" del sector para evitar la cronificación de las "malas prácticas" (caso de los llamados "falsos autónomos" y de la vulneración de la ley de subcontrataciones) y mejorar los ratios de seguridad laboral. "La Administración y los agentes sociales tenemos que ponernos de una vez a remar en la misma dirección para impulsar de una vez por todas el sector, que no acaba de crecer al ritmo que nos gustaría", comentó Martínez Paramio.

La FLC oferta anualmente decenas de cursos formativos en su sede de Ribera de Arriba, si bien está abierta a impartirlos "allá donde nos cedan locales homologados", según afirma su presidente. La edad mínima para acceder a esa formación son 18 años. Las disciplinas que oferta la institución van de la informática a la gestión empresarial pasando por el manejo de máquinas y, obviamente, los oficios y técnicas propias de la construcción. Según la memoria de la FLC, un millar de alumnos recibe de media cada año formación "de inicio" y 1.600 pasan por los cursos de "formación continua".