El colegioNo porque en el centro convivan escolares de muy diversas nacionalidades, sino porque la filosofía educativa está basada en la atención integral al desarrollo personal de los escolares y ello supone poner en práctica, a lo largo del curso, más de una veintena de iniciativas y programas de distinto tipo que le han hecho merecedor del sello de calidad "Vida Saludable" que concede el Ministerio de Educación. Es la única escuela de la comarca que cuenta con esta acreditación de carácter estatal.
En el centro se trabajan a diario la alimentación y los hábitos saludables, el bienestar emocional, la actividad física, el cuidado de la naturaleza, la convivencia y también se promueve la formación continua del profesorado, tal y como explican la directora, Teresa Álvarez, y la jefa de estudios, Marta Quirós. Ambas precisan, además, que la educación en igualdad, otra de las señas de identidad del colegio, se practica con el ejemplo: el equipo directivo está integrado mayoritariamente por mujeres.
El distintivo del Ministerio de Educación remite a la vida saludable en la escuela. Se desarrollan iniciativas como los desayunos sanos, el cuidado e higiene dental, el consumo de fruta y leche como tentempié en los recreos y se tiene especial cuidado en los menús escolares. Pero la acreditación ministerial implica mucho más que eso y concede una notable importancia a las iniciativas que se ponen en práctica para favorecer el bienestar emocional de los escolares. Así, se trabaja con actividades encaminadas a fomentar el sentimiento de pertenencia a la comunidad, se trabaja con técnicas de relajación o se pone énfasis en los periodos de adaptación de los más pequeños al inicio del curso escolar, tratando de que el proceso sea respetuoso con las características y situaciones de cada uno de los niños y familias.
En materia de convivencia, el Marcos del Torniello cuenta con planes de acogida, para hacer más confortable la llegada de nuevos alumnos al centro, con medidas de acompañamiento a las familias para facilitar la integración y con programas que promueven el desarrollo de vocaciones científicas y tecnológicas entre el alumnado, especialmente entre las niñas.
La actividad física se estructura en diversas iniciativas que se desarrollan a lo largo del curso: hay marchas a pie y en bicicleta y la educación física se practica con juegos en las calles y, en ocasiones, con participación de las familias.
No menos destacadas son las propuestas en materia de conocimiento y respeto por la naturaleza. Los escolares han convertido en un bosque una zona del patio que previamente han limpiado y ahora se ocupan de mantener y, entre otras cosas, trabajan en talleres de reciclaje. No se descuida la formación del profesorado, básica para "la vida en el respeto a todo tipo de niños, familias y situaciones y la superación de dificultades en el aula", explica la directora del centro.
