Familia y allegados despidieron ayer a Salvador Fernández, exalcalde de Gozón, fallecido el sábado a los 67 años. "Todo el pueblo le quería", afirmaban ayer algunos de los vecinos que acudieron a la iglesia de Santa María de Luanco para asistir al responso previo al entierro del exregidor. Hoy se celebrará el funeral a las 13.00 horas.

El cuerpo sin vida de Fernández llegó al entorno de la iglesia de Santa María de Luanco pasadas las cuatro y media y escoltado por la Policía. En la calle de la Riba, el féretro del exregidor, cubierto con una bandera de España y otra de Gozón, fue llevado a hombros por familiares y amigos y seguido por un reguero de gente hasta el atrio del templo luanquín.

Fue allí donde el párroco José Antonio Alonso leyó el responso en memoria de Fernández. "Ten misericordia por tu siervo", pidió el cura ante las decenas de personas emocionadas que siguieron el acto religioso. Entre ellos, también numerosos miembros de la corporación municipal, como el también exregidor, amigo y concejal del Partido Popular Ramón Artime o el actual alcalde, el socialista Jorge Suárez.

"Era un hombre muy bueno. Todo el pueblo lo quería", afirmó la vecina Mari Paz García, quien no quiso perder la oportunidad para despedir a Fernández y también dar su calor a la familia del difunto, visiblemente afectada. "No hay más que ver la cantidad de gente que ha venido a despedirle", apuntó, a su lado, Josefa Fernández, que ensalzó la labor del exregidor. "Modernizó y puso muy guapo el pueblo. Fue el último que hizo cosas por el concejo", apostilló.

Tras el responso, el cuerpo de Salvador Fernández fue trasladado al cementerio de Santa Ana, donde ya descansa junto a su mujer, María Dolores García Fernández, fallecida en 2015. Hoy, a las 13.00 horas, se celebrará un funeral en su memoria en la iglesia de Santa María de Luanco.

Salvador Fernández falleció el sábado tras sufrir una indisposición en su domicilio. Tenía 67 años. Tras cursar estudios de Derecho, Fernández inició su vida laboral en la banca privada. Llegó a la política en 1999, de la mano de su amigo y exalcalde Francisco Roces. En ese mandato ocupó los cargos de teniente de Alcalde y de concejal de Hacienda. Solo cuatro años después, en 2003, Fernández lideró la lista del PP y salió elegido Alcalde.

Sus familias y allegados destacan de él que era un hombre "muy sociable y con un gran sentido del humor". Tenía en la familia su principal vicio y era fiel seguidor del Real Sporting de Gijón y del Marino de Luanco. Precisamente, del conjunto azulón era socio desde su nacimiento. "Se ha ido una maravillosa persona", dijeron.