"La Baltasara (de actriz barroca a santa anacoreta)", una historia de una mujer que desafió todas las convenciones cerró ayer, sobre las tablas del teatro Palacio Valdés, las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer en Avilés. La obra, dirigida por Chani Martín, recuerda a una de las grandes actrices del Siglo de Oro español que, en lo más alto de su fama, abandonó los escenarios para convertirse en ermitaña.

El papel protagonista, encarnado por la actriz Pepa Zaragoza, viene a "remover conciencias a través de las cómicas del siglo XVII", asegura la intérprete sobre aquellas féminas a las que se ponía en cuestión su libertad y la oportunidad de experimentar en sus vidas algo que no les estaba permitido. "La obra es un canto a la mujer y, en especial, a las mujeres del teatro", sostiene Pepa Zaragoza, quien realizó una interpretación muy aplaudida, ayer, en el Palacio Valdés.

Antes de comenzar la representación, el consejo local de la Mujer dio lectura a su manifiesto del 8 de marzo en el que se posicionó en la línea de días anteriores en las convocatorias realizadas en varias plazas públicas asturianas. En el texto al que se dio lectura también el pasado domingo en Avilés se recordaba el compromiso "en defensa de nuestros derechos y con las políticas de igualdad como instrumento para avanzar hacia una sociedad más justa y equilibrada".