Un control que casi acaba en mariscada. La Policía Local se incautó ayer de 85,5 kilos de oricio que unos presuntos furtivos llevaban en su vehículo. Todo surgió en un control rutinario de alcohol y drogas en Los Canapés. Fue allí donde los agentes descubrieron el marisco que portaban dos hombres, uno vecino de Gijón y otro de Avilés. Tras dar aviso a la Guardia Civil y pesar los erizos en la rula, donde se constató que estaban vivos, los policías decidieron devolverlos al mar.

Todo comenzó a las 16.30 horas, cuando los agentes realizaban un control de alcohol y drogas en la glorieta de Los Canapés. Fue allí donde dieron el alto a vehículo marca Opel Vectra, de color negro, tras detectar que tenía la ITV caducada. La sorpresa fue mayúscula cuando los agentes se acercaron para inspeccionar el vehículo. En el interior hallaron dos bolsas cargadas de oricios, que los ocupantes del vehículo afirmaban haber comprado unas horas antes en Ferrol (La Coruña).

Ante las más que razonables dudas que ofrecía la versión de los hombres, los agentes decidieron llamar a la Guardia Civil, que se personó en el lugar inmediatamente. Entre los guardias municipales y el personal del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita) decidieron trasladar los oricios a la rula para su pesaje.

Las bolsas de marisco alcanzaron los 85,5 kilos en la báscula de la lonja avilesina. Allí, los operarios constataron que la mayoría de los especímenes estaban vivos.

Habitualmente, en este tipo de casos el material incautado suele donarse a alguna asociación sin ánimo de lucro que se encarga de alimentar a los más desfavorecidas. En este caso, dada la dudosa procedencia de los erizos y que aparentaban estar vivos, las partes acordaron devolver los sacos de equinodermos al mar, una tarea que llevaron a cabo en el espigón de San Juan.

Por su parte, los dos supuestos furtivos fueron puestos a disposición de la Guardia Civil, que ahora investigará si la procedencia de los oricios era legal.

Colisión con alcoholemia

Además, la Policía Local de Avilés intervino en la madrugada de ayer, alrededor de las seis y media, en un accidente de tráfico en el cruce de la avenida Cervantes con la calle de La Magdalena. "Un turismo que se incorporaba de la calle de la Magdalena a la avenida de Cervantes no realiza el ceda el paso colisionando contra otro que circulaba por la avenida de Cervantes en dirección a la Plaza de los Oficios", explicaron desde medios policiales. El conductor del primer vehículo, un varón de 47 años y vecino de Avilés, arrojó un resultado positivo de alcoholemia (0,46 y 0,45 mg/l) y en el test indiciario salival de detección de drogas (positivo en cocaína). Por dichos motivos se le imputa un delito contra la seguridad vial. En el siniestro no resultó ninguna persona herida.