Salvando las distancias, la imagen del virus COVID-19 y la del oricio tienen sus similitudes, pero solo en lo que la apariencia externa se refiere. La amenaza del coronavirus no fue impedimento para celebrar con éxito el inicio de las jornadas del Oricio de los Gastrónomos del Yumay, que realizó la entrega de las distinciones gastrónomos predilectos que recayeron en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Sidra de Asturias" -distinción recogida por su presidente, Tino Cortina-, así como la Asociación de Quesos "Pláganu", con su presidente, José Jiménez, a la cabeza.

Con un menú apetitoso compuesto por paté de oricios y paté de pescados, plato de ibéricos, oricios crudos y cocidos, queso La Peral y queso Cabrales, todo ello acompañado por la sidra y el vino albariño, degustados por los más de setenta comensales, arrancó la cita de este año. Entre los presentes, el Alcalde de Illás, Alberto Tirador o el concejal del Ayuntamiento de Villaviciosa, Luis Vicente González, que se encargaron de entregar las distinciones y un pin en forma de botella de sidra.

No faltaron cofradías como la del Desarme, el Oriciu, Buena Mesa de la Mar, Amigos del País, Guisanderas, el Círculo Gastronómico de los Quesos del Principado de Asturias, Do centollo de O Grove, Pláganu y los anfitriones de los gastrónomos del Yumay.

"La puesta en el mercado de 5 millones de botellas durante el 2019 nos pone a la altura de Ribeira Sacra", expuso Cortina, mientras que José Jiménez resaltó que "el 2020 será el año del queso en Asturias". Fue la antesala antes de disfrutar del gran protagonista de la noche: el oricio. Un producto que desde hoy y hasta el domingo estará a disposición en la sidrería de Villalegre, sede del Yumay, con un menú a base de oricios cocidos, pixín a la plancha con salsa de caviar de oricios y helado de vainilla por 27 euros.