La práctica totalidad de la flota de bajura asturiana acreditada para la costera de la xarda (caballa) -165 embarcaciones- permaneció ayer en sus puertos base tras haber abortado el plan inicial, que era salir a la mar a faenar coincidiendo con el inicio de la semana. El mal tiempo desaconsejó zarpar, una decisión que podría verse revertida hoy mismo si se cumple el pronóstico de mejoría meteorológica.

En la jornada de ayer los vientos dominantes fueron del Norte y Noreste de fuerza 4 a 5, con mar de fondo de dos a tres metros del Noroeste y marejada en las primeras hojas del día que fue disminuyendo a marejadilla al este del cabo Peñas.

"Entre que la mar está algo picada y que la abundancia de xarda no es demasiada, los patrones prefirieron esperar unas horas para hacerse a la mar", comentó el presidente de la cofradía de pescadores de Luanco, José Luis González.

En los días pasados, los pocos marineros que probaron fortuna a la xarda en las estribaciones del cabo Peñas apenas cargaron sus barcos con treinta o cincuenta cajas, en el mejor de los casos. "Lo 'gordo' aún no llegó", afirman los entendidos que, por otra parte, no muestran una especial prisa por ir a pescar xarda puesto que los cupos son privativos de cada embarcación y no hay riesgo de perderlos.

Los barcos que siguen batiendo el mar en busca de xarda son los arrastreros, tanto españoles como portugueses, aunque estos lo hacen muchas millas más lejos de la costa que las lanchas artesanales.