El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la fábrica avilesina de Saint-Gobain por causas de fuerza mayor (estado de alarma por la pandemia de coronavirus y parálisis de la industria automovilística española) acaba de ser aceptado por los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, y se tramitará a partir de mañana.

La representación social ha logrado arrancar de la empresa compromisos como la garantía del 80% del salario bruto y el 100% de retribución y disfrute de las vacaciones. En el centro laboral trabajan 470 empleados, más los de empresas auxiliares que muy posiblemente también se verán damnificados.

La empresa ha expuesto, entre otras razones justificativas del ERTE, que la situación de los centros es "crítica". En el caso de Sekurit (parabrisas) se debe a una medida que se toma a nivel europeo como consecuencia de la crisis del COVID-19, para asegurar la protección de los trabajadores, y ante los graves problemas de suministros de todas las fábricas de coches, que están paradas. Esto provoca que

Saint-Gobain decida parar todos los Sekurit que tiene en Europa y los Floats (hornos) que abastecen dichos centros de Sekurit.

Las condiciones del ERTE, según fuentes sindicales, serán las siguientes:

-Garantía del 80 % del salario bruto.

-100 % de retribución y disfrute de las vacaciones.

-Compromiso por parte de la dirección del mantenimiento de todos los puestos de trabajo anteriores a estasituación

.

-Los trabajadores en situación de jubilación/contrato parcial (contrato relevo) no serán incluidos en este

ERTE.

-Según el Real Decreto publicado por el Gobierno las prestaciones no computarán por este tipo de ERTE's; es decir, los trabajadores en edades próximas a su jubilación no verán mermada su cuantía, los

trabajadores que no tengan derecho a la prestación estarán igualmente cubiertos y la empresa estará

exenta de las cotizaciones a la Seguridad Social.

De momento, el ERTE será inmediato en las líneas de Sekurit de Aviles (200 empleos) y Arbós (Tarragona). En cuanto a Glass (vidrio básico y para construcción), se pretende que en Arbós el horno pase a "vigilia" de manera inminente (entre 7 y 10 días), lo que consiste en no sacar la hoja hacia el baño y mantener el horno estable manteniendo unas consignas predeterminadas para la vuelta a la normalidad. Esa maniobra, según los profesionales del vidrio, no reviste dificultad, ni supone un riesgo para las instalaciones, aunque sí es una maniobra compleja.

Una vez llevada a cabo la operación de "vigilia" en el horno de Arbós, se procederá a ir parando paulatinamente instalaciones en Avilés.

CC OO de Aviles entiende que " esta es una situación difícil para todos; debemos ser responsables y

actuar de la mejor manera posible garantizando la salud de los trabajadores, los puestos de trabajo y la continuidad de nuestros centros".

En cuanto a Sekurit, CCOO ha pedido nuevamente a la empresa un compromiso firme por recuperar carga de trabajo para saturar las líneas y así garantizar los puestos de trabajo.

La CSI rechaza el ERTE

La sección sindical de CSI en Saint-Gobain se desmarca de CC OO y la UGT y anuncia que no justificará este tipo de ERTE, "ni blanquearemos ningún acuerdo inadmisible. Creemos que por la salud de la plantilla se tiene que suspender la actividad de las instalaciones con total seguridad y esta paralización no puede ser a través de un ERTE, sino mediante del artículo 30 del Estatuto de los Trabajadores, de manera que se conserve el derecho al salario".

A juicio de los responsables de la CSI, "Saint-Gobain tiene beneficios, capacidad económica y reserva financiera sobrada para afrontarlo, sin recurrir a los fondos públicos. En una situación de emergencia social, el Estado, que tiene una deuda superior al 100% de PIB, está asumiendo prácticamente la totalidad del coste de la situación. Esta multinacional tiene que ser solidaria y corresponsable con la sociedad en este periodo de excepcionalidad global, tal y como ésta lo fue en el pasado con ella".

Para la CSI, la de Saint-Gobain ha sido "una negociación atípica, donde la empresa tenía la decisión tomada con tiempo de antelación, desplegando todo tipo de amenazas, plagada de improvisaciones y contradicciones, aprovechándose del miedo y sin garantizar que el retorno a la actividad se realice con todas las garantías de empleo. Y por otra parte, una posición social muy debilitada, basada en la sumisión y en un entreguismo que en nada beneficia a nuestro futuro en las dos fábricas".