Con las manos en la lata. Así pilló ayer la Policía Local a un ladrón que trataba de escapar de un supermercado de la calle Doctor Marañón sin pagar varias conservas. El caco fue sorprendido por unos trabajadores del establecimiento, que fueron quienes llamaron a los agentes, que se personaron en el lugar de los hechos en cuestión de minutos. Después de que el amigo de lo ajeno devolviese su botín e identificarle, lo dejaron en libertad. Afortunadamente éste es un caso prácticamente aislado. Fuentes policiales señalan que los índices de delincuencia han descendido drásticamente en la última semana, coincidiendo con el decreto del Estado de Alarma que, entre otras cosas, obliga a numerosos establecimientos a cerrar e impide el libre tránsito de los ciudadanos.