Las familias de los ancianos de la residencia El Villar de Piedras Blancas tuvieron ayer un respiro a la angustia que viven desde hace días, al conocer que el centro de mayores que gestiona el organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) dependiente de la consejería de Derechos Sociales y Bienestar, cuenta con una nueva directora. No obstante las familias quieren hablar con sus seres queridos a través del móvil u otros aparatos como hacen en otros centros de mayores pero hasta ahora no ha sido posible. "Nos dicen por teléfono que mi madre está bien pero no nos dejan comunicarnos con ella", señaló Ángeles Benito, hija de la mujer que compartió habitación con otra residente de 94 años fallecida el pasado fin de semana de coronavirus. "Hay poco personal en el centro porque muchos están contagiados y nos los han suplido. Desde Gerencia del ERA nos han llamado pero no hablamos con ella. Mi madre no debe de entender lo que está pasando", manifestó Benito. La mujer también se queja de que aún no saben qué medidas se han tomado para desinfectar las dependencias ni las personas a las que se les harán los test. "Desde luego, los primeros tienen que ser los trabajadores pero no sabemos qué se va a hacer con los residentes", insistió. "En otras residencias, los ancianos pueden hablar por Skype con sus familias y en esta no dejan llevar móvil ni a los trabajadores", manifestó Benito.

"Nos han dicho que se han comenzado a hacer pruebas para saber si hay infectados de coronavirus, tanto a los trabajadores como a los residentes. También se está empezando a llamar a los familiares. Vamos a dar un margen a la nueva directora para ver si se consolida el cambio positivo y ver si es verdad que se alivia la tensión entre los enfermos y los familiares", señaló el suegro de una residente. "Muchas familias estamos dispuestas a acudir al centro como voluntarios para darles la comida o la cena a los residentes, pero siempre con el visto bueno del ERA", indicó.

La hija de otra residente también considera que las familias pueden ayudar. "Hace tres semanas que no veo a mi madre, ella no puede usar el móvil por su estado pero yo me comprometo, si me dejan a entrar con todas las medidas de seguridad, ver a mi madre y llamar a otras familias que están en mí misma situación para que vean a sus familiares. No puede ser asi porque todavía nos queda mucho tiempo sin poder ver a los nuestros", afirmó la castrillonense.

Por otra parte, la Policía Local entregó ayer en la residencia de mayores del Villar material que ha sido donado por centros educativos del concejo, según señaló el concejal de Interior, Javier González. El material donado consiste en 2.300 guantes de látex, 30 mascarillas quirúrgicas y dos fundas tipo escafandra como las que se usan en los quirófanos.