Avilés es patria de acogida. Con solo un tercio de población autóctona, la avilesina es la comarca con más foráneos de Asturias. Según datos publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), el récord en este sentido lo ostenta el concejo de Corvera, con solo un 13,2% de vecinos nativos, la cifra más baja de todo el Principado. El segundo en este ranking regional es Castrillón, con solo el 18,7% de oriundos. Illas (28%), Gozón (52,2%) y Avilés (53,1%) completan una estadística que los vecinos explican por la posibilidad que ofrecen los municipios limítrofes con Avilés para vivir en el medio rural o adquirir una vivienda en núcleos urbanos a un precio más asequible.
Corvera es el paradigma de concejo de acogida: limita con uno de los núcleos urbanos más importantes de la región (Avilés), cuenta con buenas comunicaciones (dispone de diversos accesos a la autovía que le sitúan a apenas quince minutos de Oviedo y Gijón), diversos servicios (además de tejido comercial y supermercados dispone de un gran centro comercial, Parque Astur) y también posee un importante músculo industrial: según las últimas cifras oficiales, con una población de 15.549 personas genera 9.439 puestos de trabajo. A esto hay que sumarle que el precio de la vivienda es significativamente más bajo en Corvera -especialmente en sus núcleos urbanos principales: Las Vegas y Los Campos- que en su vecina Avilés. El metro cuadrado de un piso de obra nueva ronda los 1.700 euros en la Villa del Adelantado. En Corvera esa cifra se reduce casi la mitad, unos 1.050 euros.
"Ser joven y comprar un piso en Avilés a un precio que podamos considerar normal es imposible", resume Borja López, avilesino que recientemente ha adquirido una vivienda en la localidad corverana de Los Campos. "Si quiero ir a Avilés tengo buenas comunicaciones tanto en coche como en autobús o taxi y pago prácticamente la mitad de lo que pagaría por una vivienda en Avilés", argumenta el joven, que trabaja en Corvera.
En Castrillón la radiografía es prácticamente idéntica, con una excepción: Salinas. El precio de la vivienda en la localidad costera, polo de atracción turístico en verano y autoproclamada capital asturiana del surf, es sensiblemente más alto que la capital del concejo, Piedras Blancas.
Otro de los encantos que comparte Castrillón con Corvera y el resto de municipios que circundan el de Avilés es la posibilidad de vivir en el medio rural a apenas dos pasos de distancia la Villa del Adelantado. "La tranquilidad de vivir en un pueblo, tener una casa con algo de terreno y saber que en diez minutos estás en Avilés o en un supermercado es difícil de conseguir", asegura Iván Álvarez Heres, avilesino de nacimiento y vecino de Pillarno desde 2012 que se desplaza casi a diario a trabajar a Corvera. "Tengo acceso a la autovía aquí cerca. En 10 minutos me planto en el trabajo todos los días", abunda en sus explicaciones sobre su residencia.
Otra de las ventajas que encuentra Álvarez Heres a esta situación es la crianza de los niños. El avilesino tiene dos hijos -de cuatro y dos años- que ya son castrillonenses. "Los críos también tienen todas las facilidades del mundo para escolarizarse con la ventaja de que se creían en un ambiente mucho más agradable: para aprender a andar bici no tienes que llevarlos al parque", ejemplifica.
Illas, con un 28 por ciento de población foránea, es otro de los grandes concejos de acogida de la comarca. Es, además, uno de los pocos municipios asturianos que gana población. "El éxito de nuestro concejo creo que ha radicado en que en 2007 hicimos un Plan General de Ordenación que no permitía la especulación. Optamos por modelos de pueblo antes que por urbanizaciones", apunta el alcalde, Alberto Tirador (IU) por una fórmula que, afirma, les ha servido atraer a familias jóvenes con hijos al municipio.
