El Rito del Beso no es la única cita que se ha caído del calendario festivo avilesino. La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, anunció días atrás la resolución de los siguientes contratos, bien por mutuo acuerdo o por renuncia del adjudicatario: el XXIX Encuentro coral internacional de habaneras, la Feria del queso y el vino y la cerámica, los espectáculos "Gazoline" o "El viaje de Dorothy", la zarzuela "Agua, azucarillos y aguardiente" y el teatro "Cinco Horas con Mario". A nivel comarcal también se han perdido infinidad de fiestas, incluidas muchas de prao.
La suspensión de las procesiones de la Semana Santa avilesina, las fiestas del Bollo en Avilés y la Comida en la Calle, los episodios más recientes en las frustradas celebraciones durante el estado de alarma sólo tenía un precedente en el año1959; ese ejercicio se pospuso El Bollo al día de Pentecostés (que este año cae el próximo 31 de mayo) debido al "diluvio" que según las crónicas de la época hizo inviable celebrar la Pascua en la fecha que correspondía. Ningún virus acechaba entonces.
