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La conservación ambiental de la costa comarcal

El Puerto activa la cuenta atrás para reponer en cuatro años la arena dragada en Salinas

La necesidad de restaurar el calado de la ría pone al ente portuario en la tesitura de planificar la regeneración del arenal castrillonense

La draga "Njord R", durante pasados trabajos de extracción en la ría de Avilés. RICARDO SOLÍS

La plataforma estatal de licitación de obras públicas oferta desde hace días la ejecución de los trabajos de dragado de mantenimiento del canal de navegación de la ría de Avilés, un proyecto para el que la Autoridad Portuaria ha reservado una partida de 2,28 millones de euros. En condiciones normales, esta licitación no tendría más trascendencia que encargar a una empresa especializada la extracción de las cantidades de arena que el mar deposita en la ría restándole calado y, de ese modo, garantizar la seguridad en la navegación marítima. Se trata de unos trabajos obligados en un puerto de ría como el de Avilés y de los cuales hay abundantes antecedentes. Pero desde que el Ministerio de Transición Ecológica cambió su criterio sobre las condiciones ambientales para acometer ese dragado, la tarea no es tan sencilla; el Puerto se obligará, al hacer los dragados ahora en licitación, a reponer en la playa de Salinas la misma cantidad de arena que saque de la ría. Tendrá un plazo de cuatro años para esa regeneración, que además de costosa en términos económicos se antoja ardua desde el punto de vista técnico por la falta de bancos de arena donde proveerse de un material compatible con el de la playa de Salinas.

Al contratar el dragado de mantenimiento de la ría sin haber resuelto aún las discrepancias ambientales que mantiene con el Ministerio de Transición Ecológica, la Autoridad Portuaria de Avilés activará el plazo de cuatro años que establece la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) impuesta por el ente estatal al objeto de preservar la integridad de la playa de Salinas. El punto de fricción entre ambos organismos es el impacto que los dragados en la ría tienen en la cercana playa castrillonense de Salinas: el Ministerio ve una relación causa-efecto entre las extracciones de árido en el estuario y la pérdida de material en la playa, por lo que exige la reposición; el Puerto discrepa de esa formulación y alega en su defensa que la dificultad técnica de hacer una regeneración, así como el coste de la misma, excede sus posibilidades y compromete su competitividad.

Los últimos de trabajos de mantenimiento en el canal de entrada de la ría se remontan a 2015, cuando se profundizó el calado para proporcionar a los muelles de la margen derecha la operatividad con la que fueron diseñados. Los gestores portuarios sostienen que el dragado tiene que acometerse este año sin más dilación para asegurar el funcionamiento de los muelles. "Por ahora los barcos operan con normalidad pero ya no sería prudente esperar un año más. Si no dragamos, la situación se podría complicar mucho", explica el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega.

El consejo de administración del Puerto de Avilés confía en llegar a una solución intermedia con el Ministerio de Transición Ecológica que le exima de la obligación de reponer en la playa de Salinas tanta arena como la que se saque de la ría mediante dragados; en ese sentido se habían iniciado contactos al más alto nivel gubernamental, pero primero la interinidad del Gobierno, luego el periodo de transición de los nuevos nombramientos de cargos y ahora la pandemia de coronavirus no hacen más que entorpecer las negociaciones.

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