La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los boniteros preparan su cita con las Azores: "Tiene que reaccionar el precio"

Un total de 33 tripulantes que el próximo domingo iniciarán en Bilbao la costera se sometieron ayer a la prueba PCR para descartar el COVID-19

Prueba de laboratorio.

La carrera por el primer bonito de la temporada comenzará el próximo domingo en el puerto pesquero de Bilbao, en Vizcaya. Entonces se harán a la mar al menos 33 tripulantes de por lo menos tres embarcaciones de cerco con base en el puerto de Avilés- "Nueva Emperatriz", "Nueva Santanina" y "San Mateo"- que ayer fueron sometidos a la prueba PCR para descartar una posible infección por COVID-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus. Las enfermeras Josefa Montoya y Patricia Pérez, con la colaboración del celador Manuel Ángel Pérez, todos ellos del equipo "COVID" del área sanitaria avilesina, fueron los encargados de realizar los test: los marineros precisan tener resultados negativos para hacerse a la mar.

Fidel Álvarez Garaot, patrón del "Esmeralda Tercero", que desde hace años es el primero en llegar al puerto avilesino cargado de bonitos y subastar como recompensa, el "campanu" de la mar (que se paga a un alto precio), también está ultimando los preparativos de su embarcación en el astillero Armón de Gijón. "Estamos haciendo las cosas como otro año cualquiera pese a la crisis sanitaria y no sabemos cuáles van a ser los resultados. Lo que está claro es que es necesario que reaccionen los precios para que la costera salga rentable", explicó el armador de Oviñana. Y es que el cierre temporal de bares y restaurantes con motivo del estado de alarma decretado por el Gobierno está haciendo mella en el sector.

De ahí que los armadores centren ahora sus expectativas en la campaña del bonito, una de las más rentables. Esta costera es cada año más madrugadora y, desde hace un par de años, cierra antes de que finalice agosto por el agotamiento de los cupos. Tradicionalmente, la pesquería de bonito se prolongaba hasta bien entrado el mes de septiembre. Pese al cierre prematuro, la pesquería se consolidó el año pasado como una de las más importantes económicamente: cerró de forma oficial el 27 de agosto con 913.889 kilos capturados por los 50 barcos de la flota asturiana que participaron en la campaña, siete más que en 2018, lo que supuso un incremento de casi un 71 por ciento más. En 2017 las capturas sumaron 426.000. La flota ingresó, por estas cantidades, 3,54 millones de euros en 2019, frente a los 2,2 millones de 2018 y los 1,9 millones de 2017. En base a estos resultados, el objetivo de toda la flota asturiana es alargar la costera del bonito mientras descansan otras pesquerías.

Para las tripulaciones, Avilés es el puerto de referencia y donde cada año se hace de la subasta de los primeros kilos de bonito del Norte una fiesta: el día 30 de mayo del año pasado se alcanzó un nuevo precio récord de 330,60 euros el kilo. Este es el precio que pagó por la primera tina de 112 kilos una cadena de supermercados. En 2018, el "campanu del mar" ya había alcanzado los 300,20 euros el kilo. Este año, Álvarez Garaot confía en ser de nuevo el número uno, aunque desconoce cómo afectará el coronavirus a la cotización económica. Participar en la costera del bonito supone un importante desembolso para la flota.

Compartir el artículo

stats