Un grupo de vecinos de Soto del Barco tenía previsto organizar una pequeña fiesta con música desde los balcones después de los aplausos de las ocho en apoyo a los sanitarios y a los cuerpos de seguridad, entre otros, a cuenta de su labor durante los casi dos meses de confinamiento domiciliario. Sin embargo, esa celebración no pudo llegar a realizarse tras la denuncia de un particular. La reacción del denunciante causó un gran malestar entre el vecindario que deseaba animar las calles durante unas horas y escapar, por un momento, de la rutina del encierro mientras circulaba la caravana de los cuerpos y fuerzas de seguridad por la capital del concejo.
Soto del Barco