El profesorado y el alumnado han tenido que adaptarse a una nueva realidad educativa, la derivada de las restricciones del estado de alarma. Por ejemplo, en el colegio San Fernando la directora académica del centro, Carmen Bueno, destaca la implicación de los docentes en este proceso: "Nuestros profesores se han adaptado a impartir el aprendizaje a distancia en tiempo récord, demostrando su enorme dedicación, pasión y profesionalidad, sin restricciones de horarios". Las horas de dedicación a preparar las clases y las tareas se han duplicado.
Los docentes de Primaria se reúnen diariamente por videoconferencia, algunos días hasta dos veces. Los de ESO y Bachillerato se reúnen semanalmente tanto con los jefes de departamento como con los profesores, y están en contacto continuo a través de e-mail. "Además, tenemos la suerte de contar con un alumnado que está respondiendo muy positivamente, y por supuesto, con unas familias de las que estamos recibiendo colaboración y apoyo", remarca Carmen Bueno, que deja claro que el proceso fue paulatino. Los primeros días fueron los más complicados, asegura otro profesor, porque "al principio tuvimos que explicar muchas cosas, ya que los alumnos no estaban acostumbrados a trabajar así y les supuso un enorme esfuerzo inicial".
Por etapas educativas, en Infantil, los pequeños de tres, cuatro y cinco años reciben un vídeo todos los lunes con indicaciones de las tareas de la semana y con mensajes de ánimo. "Ser 'profe' desde la distancia ha sido un desafío, sobre todo el tener que enfrentarme a esta nueva forma de enseñar y llevarla a cabo en tan poco tiempo", explica Noelia Iglesias, tutora de una clase de 5 años. "Pero nunca se podrán sustituir los abrazos de los niños, sus besos, el oír contar sus experiencias del día a día".
En Primaria, los niños "no han tardado en adaptarse a las actuales circunstancias, que para ellos han resultado incluso hasta motivadoras", explica Juan Enrique Zapatero, tutor de 5º curso. "En líneas generales, los alumnos han mejorado su rendimiento 'on line'", añade. La docente Patricia Cueto y también tutora de 2º, hace hincapié en el papel de las familias:"Sin ser esperado ni planificado, la educación a distancia nos ha proporcionado un acercamiento mayor entre familia y colegio".
En las etapas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, cada alumno dispone de un portatil y está en permanente contacto con el profesorado. "Las herramientas nos permiten diseñar un aprendizaje muy diferente al tradicional, uniendo las inmensas posibilidades de los recursos con la imaginación del docente y del alumno. No puede sustituir al contacto personal, pero permite que los alumnos se sientan acompañados a lo largo del proceso de aprendizaje", explica el profesor Laureano Álvarez.
"Es muy gratificante levantarte por las mañanas, conectarte con ellos y trabajar por videoconferencia con mi pizarra como si estuvieses en el colegio ya que me ayuda a desconectar de esta horrible situación en la que nos encontramos", explica la docente Eva Merideño. "El trato virtual con el alumno requiere de una mayor paciencia, empatía y comprensión. Pero hay que seguir adelante y adaptarnos al medio", añade la también profesora Carmen García.
En el trabajo de coordinación entre docentes y alumnado cabe destacar la labor del departamento de informática, disponible en todo momento para resolver cualquier problema y solventar dudas.
