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Las ayudas a la pesca, un "mar de papeles" para recibir 50 euros al día en el mejor de los casos

El borrador del real decreto que regulará el plan de rescate pesquero excluye finalmente a las cofradías y obliga a aportar datos contables de tres años

incertidumbre. RICARDO SOLÍS

La lectura del borrador del real decreto que regulará la concesión de subvenciones a los profesionales de la pesca que cesen o hayan cesado su actividad como consecuencia de la epidemia de covid-19 ha dejado más dudas que certezas a los profesionales teóricamente beneficiarios de las ayudas. Las dos principales certezas son que el dinero al que pueden aspirar es "insuficiente" para paliar el mazazo que ha supuesto en algunos casos el desplome de los precios del pescado y que la burocracia asociada a la solicitud de las subvenciones implica navegar en "un mar de papeles".

Respecto a las dudas, los armadores no tienen la seguridad de saber cuánto cobrarían por parar los barcos y mucho menos pueden anticipar si tendrán derecho a cobrar por amarrar en los actuales términos del real decreto. Al menos los pescadores (marineros) que pudieran verse afectados por los paros saben cuánto cobrarían, así sea aproximadamente: un máximo de 50 euros al día mientras durase esa situación.

Las condiciones de acceso a las ayudas pesqueras por la crisis del covid-19, que también están pensadas para la acuicultura y el marisqueo, motivaron una reunión telemática del director general de Pesca del Principado, Kiko González, y el presidente de la federación provincial de cofradías de pescadores, Adolfo Méndez. Ambos tratan de discernir la forma de que las ayudas sean eficaces para compensar a la flota asturiana que amarre, si bien lo ven complicado. Méndez manifestó antes de hablar con González que, a su juicio, el borrador del real decreto es "complejo y enrevesado", recriminó al Ministerio haber elaborado un texto "alejado de la realidad del sector" y habló de "encerrona a los pescadores para que el Ministro quede bien ante la opinión pública haciendo ver que acude al rescate del sector cuando, a la hora de la verdad, podrían ser muy pocos los profesionales que se beneficien de las medidas económicas previstas".

El hecho de que el borrador persista en la exclusión de las cofradías como organizaciones con derecho a recibir ayudas -un "olvido" que encolerizó a los patrones mayores del Cantábrico, entre ellos los asturianos- no ayuda a calmar los ánimos. Las cofradías no están entre los colectivos que podrán pedir ayudas, pero sí lo están las organizaciones de productores (una figura de la que carece Asturias) y las empresas de acuicultura (sin apenas presencia en la región).

Según fuentes pesqueras, casi todas las subvenciones "tardarán semanas en llegar a los profesionales". Armadores, tripulantes y mariscadores deberán acreditar un mínimo de 120 días de trabajo durante los dos últimos años y, para no tener que devolverlas, continuar en activo cinco años después de recibir el dinero y no cometer infracciones graves en ese período. La demostración de cumplimiento de esas situaciones debe ser documental, lo mismo que la de ingresos anuales de las empresas (barcos) a parar, pues las subvenciones que se concedan guardarán relación con el histórico de contabilidad.

Ayudas de Europa

El Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) aportará el 75% del dinero destinado a subvenciones pesqueras; el Estado será el órgano gestor y cofinanciará el 25% restante. A las comunidades autónomas les competerá gestionar las ayudas a los mariscadores, los acuicultores y las organizaciones de productores.

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