Los socios del Lar Gallego ya piensan en la festividad de Santiago, que se celebra el 25 de julio y confían en que el estado de emergencia sanitaria no les impida reunirse para, al menos, acudir a misa. "Aún no sabemos si organizar el día en la sociedad o bien en San Nicolás de Bari, en cualquier caso, guardaremos la distancia de seguridad", explica Ana Fernández Grela, presidenta del Lar Gallego, que lamenta a su vez que los miembros de este colectivo formado por más de doscientas personas no podrán celebrar el día de las letras gallegas como en años anteriores en sus instalaciones. La fecha prevista era el 17 de mayo. Fernández Grela mantuvo hace días una reunión con otros centros gallegos repartidos por la geografía española. El objetivo de ese encuentro telemático era ponerse al día sobre la crisis sanitaria y cómo estaban llevando el confinamiento los asociados. La reunión contó con la participación de Antonio Rodríguez Miranda, secretario general de Emigración de la Xunta de Galicia y miembros de once sociedades gallegas.
"En Avilés no tenemos ni un socio afectado; en Oviedo hubo uno que se recuperó, así que estamos muy bien", detalla Ana Fernández Grela, que ha mantenido un estrecho contacto con los socios desde los primeros compases del confinamiento. "A causa del covid-19 el Lar Gallego de Avilés cerró sus puertas el 13 de marzo: a los pocos días envíe un saludo de ánimo a los socios interesándome por su estado de salud, y están todos bien, sigo estando en contacto con ellos para animarles", explica la presidenta, que afirma que durante estas semanas se ha preocupado, sobre todo, por los socios que están solos en sus casas y necesitan compañía. "Con unos me comunico a través de Whatsapp y con otros por teléfono", apunta Fernández Grela, que pese a la situación, explica, "los socios están animados y quieren recuperar la normalidad cuanto antes",
La presidenta defiende que el Lar Gallego es la "segunda casa" para muchos de sus socios, donde se reúnen, charlan, juegan a las cartas y organizan actividades. El grueso de su masa social son mayores de sesenta años aunque también hay actividades para niños a partir de tres años, explica Fernández Grela.
"Tenemos clases de baile, violín, violonchelo, danza del vientre, bailes de salón, pilates y flamenco, pero, sobre todo, tenemos ganas de vernos, el Lar Gallego seguirá funcionamiento, ahora nos tocó la desgracia de este virus y saldremos adelante", concluye Ana Fernández, con la vista puesta ya en celebrar Santiago, patrón de Galicia, con los socios.
