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Los primeros de La Carriona: "Teníamos ganas de que abriera"

Quienes viven a un kilómetro pueden acceder al camposanto en horario de 9.00 a 19.00 horas

Los primeros de La Carriona: "Teníamos ganas de que abriera"

"Gracias a Dios que abrieron el cementerio, hoy -por ayer- soy la mujer más feliz del mundo". Habla Josefa Junquera mientras colocaba calas en la lápida de sus suegros: Elvira Fernández y Enrique González y de sus cuñados Carmina y Cándido. Suele acudir al camposanto de La Carriona una vez por semana para cambiar las flores y limpiar la lápida. "Tengo una pena que es no poder ir a al cementerio de Trasona, que es donde descansan mis familiares directos", añade Junquera, que llamó a la Policía para comprobar que no tenía ningún problema en acercarse al cementerio de La Carriona ya que vive en sus inmediaciones. A falta de floristerías abiertas, Junquera decidió llevar unas flores que ella misma cultiva en su terreno. El camposanto ya permanece abierto para los vecinos que viven a un kilómetro de distancia a pie.

"Estas semanas me daba mucha pena no poder acercarme al cementerio, estaba cerrado, hoy esto ya es otra cosa", celebra Junquera, corverana afincada en Avilés, que confía en que pronto se levanten las limitaciones actuales para limpiar las lápidas y renovar las flores en Trasona.

Como Junquera, otro de los habituales en el camposanto municipal de La Carriona es Juan Delgado. Cada día, Delgado visita las lápidas y nichos de diecisiete familiares. En esa lista incluye a sus hermanos y hermanas, su mujer y madre, entre otros. Da un paseo por el cementerio, y entre recuerdo y recuerdo de sus familiares acondiciona los entornos de los espacios en los que descansan. "La verdad es que tenía ganas de que abrieran, estas semanas no me quedaba más que quedarme en casa y salir a pasear con el perro, pero faltaba venir al cementerio", explica el vecino de La Carriona.

En líneas generales, la jornada contó por la mañana con poca afluencia de personas. Y los primeros explican que quizá hubo asiduos al camposanto que no se enteraron de su apertura y otra de las razones es que, por el momento, solo se permite acercarse al cementerio a las personas que habitan a un kilómetro, es decir, que viven en sus inmediaciones, en el barrio de La Carriona y la parte alta de La Magdalena. El cementerio mantiene su horario de visitas habitual, de 09.00 a 19.00 horas en horario ininterrumpido. Se mantienen además las restricciones de tres personas como máximo en cada enterramiento.

Al mediodía, los asistentes iban o bien en parejas o de manera individual, todos iban con la ilusión de recordar a sus seres queridos en un espacio que, a su vez, plantea un recorrido por el mundo del arte para admirar obras funerarias como la de la estatua del ángel de la cripta de la marquesa de San Juan de Nieva, realizada por Cipriano Folgueras. Esa estatua enmarcada en el museo al aire libre del cementerio fue incluso la pieza funeraria más valorada de España en un concurso hace varios años.

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