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Avilés deja huella en Marc Vigil

Un taxista tiene que ir a la calle González Abarca en "El silencio del pantano" y el legendario bar Culebru sale en "El Ministerio del Tiempo"

Pedro Alonso, en el asiento de atrás del coche; Marc Vigil, como copiloto, y Luis Zahera, como taxista, en "El silencio del pantano". ROBERTO VÁZQUEZ

"Aunque me fui de Avilés, nunca he dejado de volver y soy consciente de que la ciudad seguirá cambiando, creciendo y transformándose? pero sé que en ella siempre encontraré un rincón para hablar de cine, de 'skate', de música". Esto lo dijo Marc Vigil en 2016. El director de cine y productor ejecutivo de, entre otras series, "El Ministerio del Tiempo", entonces vestía la americana de pregonero de las fiestas Bollo y estaba rodeado de miradas de comensales de récord Guinness. Vigil no hablaba por hablar: Avilés se ha grabado en su obra más reciente.

Su primer largometraje es "El silencio del pantano" (se estrenó en enero; ahora, en Netflix). Se desarrolla en Valencia: salen un conseller corrupto, un escritor de "thrillers" metaficticio y una gitana-señora de la droga tenebrosa. En un momento, el escritor coge un taxi:

-A la calle González Abarca -ordena.

El escritor tiene cara de Pedro Alonso, el de "La casa de papel", y el taxista, la de Luis Zahera, que da igual lo que interprete, que siempre hará bien el mal.

No hay ninguna calle González Abarca en Valencia (era un obispo avilesino que ejerció en Canarias). "Es la calle en la que me crié, donde viven mis padres. Es decir, mi calle", confiesa Vigil al otro lado del teléfono, con la agenda a tope (ahora anda cocinando la nueva temporada de "Malaka" y la primera de "Nasdrovia").

La huella que ha dejado su pueblo en su obra es más profunda. El capítulo de mañana, martes, de "El Ministerio del Tiempo" se desarrolla en la Movida Madrileña. Salen Pedro Almodóvar y Antonio Banderas como personajes de ficción. Corre peligro que no se conozcan y que, por lo tanto, las mujeres nunca lleguen a estar al borde de un ataque de nervios. "En un momento de la trama, los personajes tienen que ir al Rockola, el legendario local de aquella época. Era difícil recrearlo. Así que decidí que cambiaran de bar mítico, que fueran al Culebru", confiesa. El capítulo de mañana lo dirige personalmente Vigil, que es el productor ejecutivo de la popular serie junto a Javier Olivares. "También participa el surfista Carlos Meana", termina el cineasta.

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