La burocracia retrasó ayer, un año más, la partida de los barcos asturianos que constituyen la avanzadilla de la flota bonitera. Ese retraso, no obstante, no impidió que el "Esmeralda III" y el "Berriz Amatxo", propiedad del armador Fidel Álvarez Garaot, zarparon durante la tarde de Avilés para unirse en alta mar con el "Goenkale", de Bermeo. Los tres pondrán proa a las Azores, donde esperan capturar los primeros bonitos del año. En la imagen, dos marineros del "Esmeralda III", ocupados en tareas de repostaje.