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LUIS NOGUERA MARTÍN | Presidente de la Cámara de Comercio de Avilés

"Sin las empresas no habrá recuperación posible, por eso es crucial ayudarlas"

"Avilés, con un notable peso industrial, podría tener una recuperación en 'V', pero sectores como el comercio seguirán más bien una gráfica en 'U'"

Luis Noguera Martín. MIKI LÓPEZ

Luis Noguera Martín ha cumplido esta semana sus primeros dos años como presidente de la Cámara de Comercio de Avilés, pero no hubo celebración ni la habrá porque la cabeza está puesta en ver la manera de amortiguar el impacto previsible de la epidemia de covid-19 en el tejido empresarial de la comarca. Ahora que se vislumbra cierta luz al final del túnel y que se procede al levantamiento parcial del confinamiento motivado por causas sanitarias llega el momento de ver cómo ha quedado el paisaje tras la tormenta y arrimar el hombro para la reconstrucción. En esa clave responde Luis Noguera a las preguntas que le realiza este diario.

- Esta misma entrevista se hace telefónicamente e imagino que en las últimas semanas usted, como mucha gente, habrá hecho un uso intensivo de todo tipo de sistemas de telecomunicación, ¿echa de menos el contacto físico de las reuniones de despacho?

-Pues no necesariamente, veo muchas ventajas en lo telemático: las conversaciones son más ordenadas, se ahorra tiempo, la toma de decisiones es más ágil e incluso nuestra huella ambientales menor porque nos movemos menos...

- ¿Es de los que cree que nuevas realidades que han llegado a nuestras vidas en estos días de confinamiento domiciliario, como el teletrabajo, van a quedarse?

-Seguro que las empresas van a prepararse para seguir trabajando con ello porque han visto que tiene ventajas; puede que no se haga un uso tan intensivo como estos días, pero que será mayor que antes, eso es seguro. Claro que, eso debe implicar también un adaptación ordenada de las organizaciones a esas herramientas, instruir y formar al personal... Y también se puede aventurar que deberá haber un refuerzo de las políticas de ciberseguridad, algo tan importante cuando hablamos de transmitir información y datos vía "on line".

- Fuera del ámbito profesional y cameral, ¿cómo ha sobrellevado la limitación de libertades que implicó el confinamiento y la restricción de movilidad?, ¿qué es lo que más echa de menos?

-Lo he llevado bien, disfruto de una casa cómoda y tengo perros que sacar a pasear, de modo que tenía justificación para pisar la calle. Puede decirse que me adapté sin traumas a la situación de excepcionalidad. En cuanto a lo que echo de menos, pues sobre todo ver a mis hijos; también la práctica de mis aficiones deportivas y el contacto con los amigos.

- Hablando ya en clave empresarial, ¿cuál es su diagnóstico de cómo ha golpeado la paralización económica a la comarca de Avilés?

-La parálisis ha sido generalizada , como nunca se había visto. Especialmente grave ha sido el impacto para gran parte del comercio y para el conjunto de la restauración, la hostelería y la hotelería. Son sectores que han frenado en seco, que han pasado a cero ingresos de un día para otro. No obstante, en nuestra comarca ha servido de colchón la industria, que mantuvo en algunos casos la actividad y el empleo. Y digo la actividad porque, según datos del observatorio cameral de Asturias, solo el 15 por ciento de la industria ha mantenido la facturación y el 80 por ciento la redujo. Esto en el comercio ha sido más grave: con la excepción de la alimentación, que incluso en algunos casos ha facturado más, del desplome de la facturación solo se libró el 7 por ciento de los establecimientos.

- Al respecto de la industria, el reconocimiento de su "esencialidad" en los inicios del estado de alarma fue un tanto que se anotó Asturias y que permitió mantener el pulso de la actividad. ¿Qué importancia le concede a aquel gesto?

-Las cámaras de comercio felicitamos públicamente al Gobierno del Principado y a la Delegación del Gobierno en Asturias por su sensibilidad hacia el sector, creo que con eso ya está todo dicho. Haber obligado a parar a las grandes locomotoras de la economía asturiana hubiera sido dramático porque, al margen de que fabrican productos ciertamente esenciales, las industrias de Asturias son esenciales en términos sociales y su continuidad es fundamental. No perdamos de vista que si la salud es en estos momentos la prioridad número uno, la economía es la segunda. La pobreza, a su manera, también puede matar.

- ¿Cuál es el mayor daño causado a la economía en estos dos meses?

-En un economía de mercado como la que vivimos, el centro de todas las cosas son las empresas. Así que no podrá haber recuperación sin empresas, y lo más grave en estos momentos es perder unidades empresariales, cosa que, lamentablemente, va a ocurrir con toda seguridad. Con la pérdida de empresas se destruirá empleo y menguará la riqueza. Por eso creo que es muy importante ayudar al tejido empresarial a salir adelante.

- El Gobierno ya ha aprobado medidas de apoyo y anuncia más, ¿qué opinión le merecen?

-En general, lamento la excesiva politización de esas gestiones, veo cargas ideológicas que no proceden en estos momentos donde lo que debería primar es el interés general. Todo lo que contribuyera a despolitizar la reconstrucción sería positivo. Yendo a lo concreto, y echando de nuevo mano a los datos del observatorio cameral, una de las medidas más apreciada por los empresarios, entre los que me incluyo, ha sido la prórroga de los ERTE por causa de fuerza mayor. Esa medida da flexibilidad al empresario para tratar de reflotar sus actividad sin penalizarle excesivamente en costes y garantiza el empleo de los trabajadores.

- Por muchas ayudas que se pongan a disposición de los empresarios, salir del bache será imposible sin el empuje de los mismos: ¿cómo están los ánimos para subir la cuesta?

-En actividades con futuro, entre las que se incluyen algunas oportunidades detectadas precisamente durante estos meses atípicos, se percibe interés y voluntad de invertir. También es llamativa la existencia de un estimable porcentaje de empresarios que ven ahora la oportunidad de un cambio de paradigma, de reenfocar sus negocios y de apostar decididamente por la digitalización. En líneas generales, se percibe que las empresas están por la labor de invertir y seguir adelante. Véase, por poner un ejemplo notable, el caso de Arcelor, que planea una recapitalización de 2.000 millones de dólares y ha puesto su departamento de I+D de Avilés a disposición del Principado para colaborar en proyectos relacionados con la contención del covid. Empresas mucho más pequeñas e indefensas son las que necesitarán ayudas para poder remontar.

- Las cámaras de comercio de Asturias, precisamente, han elaborado un decálogo de medidas pensan do en favorecer esa remontada. Hábleme de ese documento.

-Tiene cuatro ejes fundamentales: impulsar la recuperación de la economía mediante al apoyo a los empresarios, ya sea recuperando a aquellos que deban cerrar como acudiendo en ayuda de pymes y autónomos, los más frágiles en esta crisis; transformar la economía asturiana, algo que ya venía de atrás pero que ahora hay que impulsar decididamente con el liderazgo del Principado; proporcionar financiación a proyectos de futuro mediante la constitución de un fondo mixto que tenga alto apalancamiento -es decir, que a partir de una aportación del Principado se movilicen muchos más recursos ya sean privados, de Europa o de otras administraciones; y, como cuarta pata, hacer de Asturias un lugar atractivo para invertir y desarrollar carreras profesionales, lo que se viene dando en llamar tener capacidad para captar talento.

- Haciendo una asociación de ideas, eso que dice de "hacer de Asturias un lugar atractivo", ¿es aplicable al turismo pensando en ofertarse como "destino seguro" en plena psicosis del covid?

-El turismo de calidad siempre es una gran baza y Asturias puede jugarla porque reúne condiciones, estamos bien ubicados y no tenemos grandes aglomeraciones. Sí, sin duda es algo a tener en cuenta.

- Ya sabe que hay economistas que hablan de una recuperación en "V" (tan explosiva como la caída), otros dicen que en "U" (más lenta) y unos terceros, que será en "L" (sin remontada a medio plazo). ¿Cuál es su pronóstico?

-Dependerá de cada sector y de cada territorio. Avilés, con un peso económico de la industria del 25 por ciento, será más "V" que territorios donde la composición de su mix económico sea más dependiente de los servicios. Y dentro del mismo área territorial, pues el comercio tenderá más a hacer una "U" que otras actividades que pueden seguir una gráfica en "V".

- La Cámara de Avilés ha promovido la Mesa por la Industria, recientemente constituida, ¿qué puede aportar este órgano a la pretendida reconstrucción económica?

-Precisamente tuvimos una reunión hace quince días y en ella hablamos de incluir a más agentes sociales y económicos para ampliar el espectro de opiniones. La misión de la Mesa por la Industria, además de dar imagen de unidad, será coordinar esfuerzos comarcales, asesorar y tratar de colaborar en la tarea de reflotar la actividad productiva. Uno de los objetivos de la Mesa, que era contribuir a la captación de inversiones, ha recibido un espaldarazo con el acuerdo tomado para que las cámaras asturianos colaboremos en esta materia con el Principado aprovechando nuestra proyección internacional.

- ¿Qué me dice del culebrón de Alu Ibérica, la antigua Alcoa?

-Lo que está pasando en esa fábrica es una tormenta perfecta porque se han ido solapando todas las crisis imaginables: primero, la crisis del mercado del aluminio; seguidamente, la crisis de las industrias electrointensivas, aún pendientes de que el Gobierno apruebe el tan prometido como necesario Estatuto de los Consumidores Electrointensivos para garantizar la competitividad de esas empresas; y por si todo eso fuera poco, la crisis del covid.

- No se si por olvido u omisión intencionada, pero no cita la actual crisis societaria derivada del inesperado cambio de propietario tras la venta de Parter Capital a Grupo Riesgo.

-Desde Alcoa para acá parece evidente que se ha producido una mala gestión y la situación actual, desde luego, no es prometedora: ni la dueña original, Alcoa, está contenta con los nuevos dueños y un crisis de liquidez amenaza con agravar los problemas a raíz de la decisión de Alcoa de bloquear sus aportaciones dinerarias... El único factor que invita a mantener la esperanza es que Alu Ibérica podría ser un buen negocio dedicándose al aluminio reciclado. No todo está perdido.

- ¿Apoya una intervención estatal como demandan los sindicatos, la puesta en orden de la sociedad y su puesta en venta con tutela pública del proceso?

-Vivimos en un estado de economía social de mercado y, sinceramente, creo que esa hipotética intervención estatal no sería posible.

- Si Alu Ibérica es la cruz, el inicio, esta semana, de los trabajos de desmantelamiento de las baterías de coque podría ser la cara: parecen cumplirse los plazos que marcó Sepides pese al covid y si nada se tuerce saldrá al mercado un importante bolsa de suelo industrial, un bien tan preciado en la comarca avilesina.

-Eso es bueno. Los plazos anunciados para generar suelos en las antiguas baterías no deben alargarse porque eso podría dificultar la captación de empresas. Sepides, de momento, trabaja bien y cumple con su palabra.

- ¿Qué opina usted de los precios a los que Sepides oferta las parcelas del PEPA, 133 euros el metro cuadrado y de ahí para arriba?

-En Asturias hay suelos industriales en la banda de cien euros el metro cuadrado, o sea que lo que pide Sepides está un poco fuera de mercado. Yo no quisiera que el precio, en cualquier caso, sea un impedimento para la llegada de empresa con buenos proyectos. Eso no puede ocurrir.

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