La Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, de acuerdo con la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado de Asturias, procedió en marzo al cierre de la actividad de extracción del percebe y del marisqueo a pie en general, debido básicamente a los problemas de comercialización del producto como consecuencia de las medidas de carácter extraordinario adoptadas durante el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19.
La información más reciente procedente del colectivo de mariscadores indica, según el Principado, "un cierto incremento en la demanda de los productos marisqueros, con una relativa recuperación de los canales de comercialización y, por tanto, de obtención de precios relativamente rentables". Por ello, se ha estimado procedente la reapertura de la actividad del marisqueo a pie en general. Se exceptúa la extracción de percebe en el plan de explotación de Cabo Peñas.
A efectos prácticos, la reanudación del marisquero hace posible las capturas de bígaros y llámparas en la costa asturiana por parte de profesionales dado que la ortiguilla está fuera de fechas para su captura y los planes de explotación de percebe (con excepción de la zona de Peñas) han agotado los periodos hábiles de capturas.
Fuentes del sector consultadas por este diario reflejan la incertidumbre general que atraviesa la pesca en Asturias. Hay profesionales que respaldan la medida que ha adoptado el Principado pero otros no la comprenden "porque la hostelería sigue cerrada y los precios del marisco son de risa".
